Gipuzkoa frena el metro de Donostialdea al negarse a pagar 350 millones de euros

La Diputación de Gipuzkoa, gobernada por Bildu, ha puesto en serios apuros el futuro del Metro Donostialdea tras negarse a cofinanciar con 350 millones de euros uno de los proyectos de infraestructuras más importantes lanzados Transportes en esa provincia. La portavoz foral, Larraitz Ugarte, aseguró ayer que el proyecto genera "serias dudas" al Gobierno provincial abertzale y consideran que la iniciativa es "competencia exclusiva" de Transportes.

En la rueda de prensa tras la reunión semanal del Consejo de Diputados, Ugarte desgranó los motivos por los cuales la Diputación no considera una prioridad construir el Metro Donostialdea, que se encuentra con ya varios proyectos en obras y algunas licitaciones en marcha. La delicada situación económica fue una de las razones esgrimidas por Ugarte, que considera "excesivo" para cuadrar las cuentas forales los 350 millones de euros que les corresponderían aportar para sufragar el 50% de los gastos.

El ente foral quiere mejorar las conexiones de otras zonas del territorio

Gasco espera que la oposición se una para buscar financiación

La Diputación recalcó que si es un proyecto tan "estratégico" para los ciudadanos, que "sea el Gobierno vasco quien haga las inversiones necesarias". Ugarte, a la vez diputada de Movilidad y Transporte, aseguró que los ciudadanos "están satisfechos" con el servicio de transporte público actual y que el metro de Donostialdea, además de hacer la "competencia" a DBUS, solo beneficiaría a un 60% de los guipuzcoanos. En alusión a los municipios de las comarcas de Debagoiena o Urola Kosta, que carecen de conexiones directas con la capital, señaló que "quedaría un 40% que viven en otras zonas con transportes deficitarios a quienes hay que dedicar un esfuerzo".

La Diputación tiene disposición de colaborar con el Gobierno -no en materia económica- para modernizar EuskoTren, que "está algo obsoleto" a la hora de planificar la complementariedad del ferrocarril con la red de autobuses.

El rechazo del ente foral al metro era previsible. Desde la llegada al poder de Bildu a las principales instituciones guipuzcoanas, la coalición ha venido mostrando su oposición frontal en numerosas ocasiones. El Ayuntamiento donostiarra lo congeló en el pleno celebrado a finales de julio. Para la izquierda abertzale "no es prioritaria una zona donde sea ha invertido mucho" en transporte público. El metro de Donostialdea plantea la construcción de cinco nuevas estaciones subterráneas en San Sebastián para prolongar por el centro de la ciudad el actual trazado del Topo.

La noticia cayó como un jarro de agua fría entre los socialistas. El viceconsejero de Transportes y portavoz socialista en San Sebastián, Ernesto Gasco, acusó a Bildu de "decir no al desarrollo del tren social". Agregó que, tras la decisión de la institución foral, se plantean "serias dificultades para avanzar" en este proyecto, cuyo presupuesto total el Gobierno cifra en 609 millones de euros, después de una revisión de costes que le permitió reducirlos en un 20%.

El Ejecutivo pretendía que, al igual que en Bizkaia, la Diputación de Gipuzkoa financiase el 50% de las obras para prolongar la línea actual del Topo a través del subsuelo del centro de San Sebastián. Gasco recordó que el Gobierno y el anterior equipo de la Diputación habían suscrito un convenio de colaboración para llevar a cabo las obras, pero todo el dinero invertido en los desdoblamientos de la actual red de EuskoTren los ha adelantado el ejecutivo autonómico, competente en esta materia.

A juicio del viceconsejero, el argumento del coste económico del proyecto "no es más que una excusa", ya que un estudio de demanda asegura que la construcción del metro incrementaría de 7 a 34 millones el número de usuarios de esta infraestructura, lo que aseguraba una inversión con una gran "rentabilidad social".

El representante socialista aseguró que para su grupo y para el Ejecutivo el proyecto del metro sigue siendo "estratégico", por lo que se ha comprometido para trabajar con el resto de grupos de la oposición tanto en el Ayuntamiento de San Sebastián como en las Juntas Generales de Gipuzkoa para adoptar acuerdos mayoritarios en favor de esta iniciativa.

Según dijo, si la oposición se une en Gipuzkoa podría introducir enmiendas a los presupuestos forales con partidas para financiar el metro.