Un brote de sarna en un geriátrico afecta a 50 personas

Casi dos meses después de producirse el primer incidente, un brote de sarna descontrolado afecta ya a medio centenar de personas en una residencia de ancianos y en el complejo hospitalario de Ourense (CHUO). El primer caso se detectó el 3 de noviembre, cuando una de los 130 residentes en el geriátrico Nosa Señora dos Milagres de Cabeza de Vaca, dependiente de la Consellería de Benestar, experimentó los primeros síntomas.

La mujer había sido trasladada al hospital ourensano por otras razones, cuando no era consciente de la infección, ya que el período de incubación varía entre las cuatro y las ocho semanas. El tiempo que la paciente permaneció ingresada fue suficiente para que 15 trabajadores del CHUO fuesen contagiados. Según fuentes hospitalarias, el brote se detectó a finales de noviembre, cuando uno de los empleados alertó de que presentaba síntomas de la infección al servicio de medicina preventiva. A los 15 trabajadores del CHUO hay que sumar, al menos, los 27 trabajadores y 26 residentes del geriátrico afectados que reconoce la delegación de la Xunta en Ourense.

Según personal del geriátrico, inicialmente se puso en cuarentena a los ancianos aislándolos en sus habitaciones y sellando ropa y otras pertenencias de los residentes en los módulos uno y dos del centro. Fuentes sanitarias explican que es imposible saber si no aparecerán nuevos afectados debido al largo período de incubación del ácaro causante y a la enorme "mancha geográfica" que está alcanzando el brote de sarna, "que no fue atajado correctamente en su foco de origen".

Medidas de la Xunta

Desde la CIG advierten que aún hay 70 residentes que no recibieron el tratamiento preventivo. El sindicato denuncia la "manipulación informativa" de la Xunta, ya que asevera que hay más casos de los que reconoce. El secretario comarcal del sindicato, Etelvino Blanco, afirma que el descontrol del brote ha sido provocado por el "ahorro estipulado" por la consellería.

La Xunta asegura que se ha tratado con permitrina a los enfermos y que se ha aplicado profilaxis preventiva a los 77 residentes de los módulos que estuvieron en cuarentena. También afirma que se les facilita vestuario desinfectado a los trabajadores, aunque los empleados denuncian que solo se les da una bata por día cuando el protocolo estipula que el vestuario debe ser desechado cada vez que se entra en contacto con un infectado.