Fiebre en el Sáhara

El viaje forma parte de la vida de María Pagés (Sevilla, 1963). La bailaora de flamenco, que durante las próximas dos semanas representa Utopía en el Teatro Español de Madrid, recuerda un viaje al desierto marroquí en enero de 2009.

¿Adónde querían llegar?

A Erg Chebbi.

¿Qué es eso?

Un erg es el paisaje de dunas ideal que nos viene a la cabeza cuando pensamos en un desierto. Son las regiones arenosas. En realidad, solo el 20% del Sáhara es así; el resto es pedregoso.

Ahí se rodó Lawrence de Arabia.Muy cerca, en Merzouga. Justo cuando íbamos de camino a esa ciudad, en el 4 x 4, empecé a encontrarme rara.

¿Qué le pasó?

Me sentía débil. Así que me tumbé en el asiento de atrás. Recuerdo que pasamos Rissani, un pueblo que brillaba bajo el sol. Muchas de sus casas son rosadas y bajo la luz desprendía un halo... Suena a delirio...

Tenía fiebre; bueno, más bien ¡fiebrón! Llegamos al desierto y estaba fatal.

¿Qué hizo?

Aguantarme y poner todos mis esfuerzos en recuperarme; quería disfrutar el viaje.

¿Lo consiguió?

Al final, sí. El estado febril mezclado con el calor y la arena me provocaron sensaciones que luego aproveché para la coreografía que estábamos montando. A pesar de que volví a Madrid tocada, tengo un recuerdo muy agradable del viaje.