Los Ondas entronizan a la radio deportiva

La gala de los Ondas, con Gemma Nierga y Michael Robinson como presentadores y muy bien escudados por los cómicos Paco León, José Corbacho y Goyo Jiménez, premió ayer el rigor en la información y en el entretenimiento. La ceremonia contó con las actuaciones del legendario crooner Tony Bennett y de la cantante Malú. La 58ª edición de los Premios Ondas, que concede el Grupo PRISA (editor de EL PAÍS) a través de Radio Barcelona, emisora decana de la SER, coronó anoche desde el Teatro del Liceo de Barcelona a un nutrido conjunto de profesionales de la radio y la televisión, que este año han destacado por un aspecto: el rigor, sean los informativos de TVE, los reportajes de Salvados (La Sexta) de Jordi Évole, o productos de entretenimiento como Atrapa un millón (Antena 3), de Carlos Sobera.

Sobresalió el premio Ondas al mejor programa informativo radiofónico a "la radio deportiva del fin de semana" por sus más de 50 años de servicio y fomento de la actividad futbolística, justo en una época en la que las emisoras tienen dificultades para acceder a los campos de fútbol y retransmitir los partidos, por el veto que impuso la Liga Profesional de Fútbol (LPF) desde el principio de la Liga. Por eso, es destacable que el jurado premiara al periodismo deportivo español "en un momento en que determinados sectores quieren impedir su trabajo", según el presidente de PRISA Radio, Augusto Delkáder.

Presentaron este galardón dos iconos deportivos como el madridista Jorge Valdano y el barcelonista José Ramón Alexanco. Valdano denunció que "prohibir la radio en los campos es quitarle la voz del fútbol". Gemma Nierga indicó que no recogerían el galardón "las estrellas de los programas, sino los protagonistas". Y así fue como nueve periodistas, de los equipos de todos los programas, subieron el estrado para agradecer el premio y realizar "un llamamiento al derecho de los espectadores, sobre todo en la temporada más complicada". "Desde un bar, desde un balcón, tenemos que informar y entretener como si estuviéramos dentro", aseguró uno de sus representantes. Según los periodistas deportivos, "esta situación fomenta aun más, si cabe, la unión de todas las radios". Después de los recientes y positivos datos de audiencia de la radio deportiva, parece que es buena la frase que lanzaron ayer los miembros de los equipos de retransmisiones deportivas: "No nos engañemos, el fin de semana no sería lo mismo sin radio y sin partidos de fútbol".

Uno de los premios más aplaudidos fue el que obtuvieron los servicios informativos de TVE. Fran Llorente, director de los servicios informativos de TVE, flanqueador por Pepa Bueno, Ana Blanco, Ana Pastor, Maria Casado y Marcos López, deseó al recoger el premio que "la independencia y rigor de los medios públicos sea posible", ambición recibida con una sonora ovación.

Jordi Basté (RAC1) y Juan Ramón Lucas (RNE), premiados ex aequo por su trayectoria profesional, también rindieron homenaje a la radio deportiva. Basté subrayó que es muy importante "la improvisación, el punto de locura de la radio deportiva" que lo convierte "en una gran cantera radiofónica" Por su parte, Lucas, apuntó: "Este premio es por un acto de amor a la radio pública, el que hace el equipo, la dirección de RNE" y después tuvo un cálido recuerdo para Carlos Llamas.

El Ondas a la mejor presentadora de televisión fue para Ana Rosa Quintana, que no dejó de repetir ayer lo feliz que estaba por recibir este galardón. "Me enteré en un taxi y me puse muy contenta" apuntó la reina de las mañanas de Telecinco.

Otra de las figuras de la noche fue Jordi Évole, que se llevó el galardón a mejor presentador de televisión por su labor periodística en Salvados. Évole, que recogió el premio acompañado de su suegra Aurora, aprovechó su minuto para cargar contra la clase política, su especialidad. Fue hablar de recortes y recibir una salva de aplausos. Comentó provocador: "Ah, no está Artur Mas, pero sí Duran Lleida". "Me acabo de cerrar las puertas a TV-3", lamentó antes de lanzar otro dardo: "Total para como la van a dejar

[a TV-3 tras su descenso presupuestario]". Después, sacó un papel y dijo: "Voy a leer, como Rajoy, a él le ha ido bien". Más risas. Y entonces se puso serio: "Hay que hacer periodismo en televisión sin estar en ninguna trinchera, porque hay que agacharse y a mí me molesta". También provocó la reflexión del gremio. "El público pide que se le informe desde otra óptica más cercana, lejos de los púlpitos", aseguró Évole, que también reivindicó su tono humorístico. "Mis preguntas parecen irreverentes, pero en realidad son solo sencillas. Pregunto desde lo que sé, como cualquier ciudadano", explicó el periodista, que emergió en televisión gracias a la inagotable factoría de Andreu Buenafuente, pasando de ser El Follonero a ser un reconocido reportero político.

El premio a la innovación se lo llevó Frank de la jungla (Cuatro), que pivota en torno al genuino Frank Cuesta, un personaje peculiar. Este profesor de tenis aseguró mostrar una emoción relativa ante el galardón: "No noto nada especial. Todo el equipo se emocionó mucho, y por eso estoy aquí. A mí me pagan el avión y la comida y luego me vuelvo para casa, a mí me emociona más que alguno de mis tenistas juegue en la ATP". Paco León, que puso la guinda final a la gala, se dirigió a los premiados y les animó: "Se necesita rigor, el país no pasa por un buen momento", dijo. Y como colofón lanzó: "Si los recortes nos los permiten, y las elecciones varias también celebraremos los Ondas de 2012".