La patronal alerta sobre el riesgo de un desajuste fiscal entre territorios

La Confederación Empresarial de Bizkaia, Cebek, alertó ayer sobre las consecuencias que para la economía vasca, y en el marco actual de crisis, podría tener una supuesta desarmonización fiscal entre los tres territorios. La patronal dio un paso al frente y tomó partido en la polémica al instar a las Diputaciones a resolver sus diferencias en materia de impuestos, ya que lo contrario tendría una repercusión directa en las aportaciones forales al presupuesto del Gobierno vasco. De igual modo, emplazó a evitar las distorsiones, porque "el esfuerzo de todos los ciudadanos vascos debería ser igual".

Las instituciones territoriales, gobernadas por el PNV en Bizkaia, el PP en Álava y Bildu en Gipuzkoa, volverán a reunirse mañana en el Órgano de Coordinación Tributaria (OCT), junto al Gobierno vasco, para tratar de llegar a un acuerdo en materia fiscal. El presidente de Cebek, José María Vázquez Eguskiza, lamentó que los cambios anunciados por sus respectivas Haciendas se hayan planteado en clave presupuestaria y no económica o de generación de empleo. Según recalcó, "el alma de la economía" son las empresas y por eso reclamó para ellas una "protección fiscal".

El Gobierno confía en alcanzar mañana un acuerdo en la reunión del OCT

Durante una comparecencia en Bilbao, prevista en principio para dar cuenta del escenario económico vasco y vizcaíno, Eguskiza recordó que la patronal vasca, Confebask, ya presentó hace unos meses una propuesta en materia fiscal que estaba "muy elaborada" y cuyo foco se centraba en el tratamiento a las empresas, porque sin estas "no habría nada: ni empleo, ni Diputaciones...". "Que nadie se equivoque sobre esta cuestión. La pretensión no es ganar dinero, sino la propia supervivencia de este sistema, porque podemos acabar en la economía del trueque", advirtió el responsable máximo de la patronal vizcaína.

No fue el único que ayer se pronunció en materia fiscal. También la portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, expresó su confianza en que las Diputaciones lleguen mañana a un acuerdo, en el seno del OCT, para recuperar el Impuesto de Patrimonio y modificar los tipos sobre las rentas del capital sin caer en el desajuste entre territorios. En su opinión, el entendimiento es todavía posible, porque ninguna de las reformas propuestas tiene todavía el visto bueno de las respectivas Juntas Generales y, por lo tanto, son susceptibles de modificaciones en busca de la armonización.

La última reunión del OCT, celebrada el lunes, solo facilitó un pacto entre Bizkaia y Álava para recuperar el Impuesto de Patrimonio con un mínimo exento de 800.000 euros, pero Gipuzkoa confirmó su intención de realizar una reforma más profunda. La Diputación gobernada por Bildu planteó un exento de 600.000 euros, así como un aumento de los tipos del IRPF para las rentas más altas. La portavoz de esta última institución, Larraitz Ugarte, no descartó ayer la posibilidad de alcanzar un acuerdo interterritorial que calificó de "interesante", si bien ratificó que "una política progresista y de izquierdas en materia fiscal es imprescindible". "Ojalá se imponga el sentido común, porque la armonización es buena para todos, pero nuestros principios van por delante", avisó.

El círculo de intervenciones lo completó el diputado vizcaíno de Hacienda, José María Iruarrizaga, quien recordó que fue Gipuzkoa el territorio que en octubre se desmarcó de las reuniones que hasta ese momento habían mantenido las tres Diputaciones para evitar la imposición de distintas figuras tributarias o diferentes tipos de gravamen. En su opinión, el Impuesto sobre Patrimonio se encuentra "totalmente armonizado", si bien existen "diferencias sustanciales" en lo que a medidas transitorias respecta.