Las razones del estancamiento del PP

"Tenemos que reflexionar sobre por qué no subimos", reconoce un miembro de la ejecutiva del PP, que se reúne esta tarde en Vitoria para analizar los resultados de los comicios. Además de la irrupción de Amaiur, dirigentes populares creen que han pesado otros factores para que, en unas condiciones muy favorables, crezcan menos de 800 votos con respecto a las generales de 2008.

El PP se siente más frustrado por la expectativa -buscaba cuatro e incluso cinco escaños- que por el resultado, pero varios de sus responsables consideran que la entrada en liza de la coalición abertzale y su opugna con el PNV han introducido en los comicios una clave más nacionalista que otras generales, lo que ni su formación ni el PSE han sido capaces de variar.

Basagoiti trasladará hoy a su ejecutiva la necesidad de ahondar la renovación

"En estas últimas semanas se ha dado por hecho una mayoría absoluta arrolladora. En Murcia no importa, pero sí en lugares donde el PP provoca mayor rechazo", indica un parlamentario popular que ha analizado en detalle los resultados. A esas dos claves se suma, a su entender, el miedo a los recortes usado como argumento como el PSOE y que votantes, incluso del PNV, que creían necesaria en esta coyuntura económica un triunfo popular en el conjunto de España han dado por ganada esa batalla y jugado en las urnas en clave nacionalista.

"La pelea por la hegemonía nacionalista nos ha dejado con cara de póquer, aguantando el tipo en nuestro espacio, pero sin poder crecer. No hemos podido aprovechar el crecimiento hacia el cambio que esperábamos", señala otro miembro de la ejecutiva.

Todos los consultados intentan relativizar el efecto Rajoy. Recuerdan en su análisis que el PP crece en el conjunto de España poco más de 550.000 votos y es el hundimiento del PSOE el que le da mayoría absoluta. En Euskadi, la presencia de Amaiur obra como otro factor que hace que los populares no se beneficien de ese hundimiento.

Al PP le han faltado menos de 4.800 votos para hacerse con un segundo escaño en Bizkaia, que hubiese arrebatado a la coalición soberanista, cambiando por completo el escenario conjunto, mientras que en Álava se queda a 8.900 de arrebatarle un acta al PNV. Pero mientras en Álava, y sobre todo en Gipuzkoa, "en las peores condiciones", el PP sube, en Bizkaia baja: cede 3.089 papeletas, de ellas 2.778 solamente entre Bilbao y Getxo. "Debemos reflexionar lo mucho que toca trabajar en Bizkaia", asume un componente de la ejecutiva. "No entiendo que la gente se haya quedado en casa", se queja un parlamentario vizcaíno.

Con este escenario Antonio Basagoiti trasladará hoy a su ejecutiva el mensaje de que hay que insistir en la renovación de ideas y de personas, según fuentes populares. Todos los consultados coinciden en que si no se hubiera dado esa renovación "en este momento, con una agenda en la que ETA no es lo principal, estaríamos muertos. A partir de 2008, entramos en barrena y la trinchera nos hubiese llevado a desaparecer", en palabras de dos de ellos. Por eso consideran la actual una situación desde la que crecer.

En cambio, Alfredo Retortillo, profesor de Ciencia Política de la UPV, sostiene que "parece que el PP está en una situación muy complicada de crecer. No había mejor ocasión que esta y no lo ha conseguido".

A juicio de otro parlamentario, "el proyecto nuevo del PP tiene un proceso recorrido que no ha terminado de seducir del todo a la población. El resultado ha sido razonable y nos ayuda a salvar los muebles".