El mayor triunfo rompe el empate

El PP logró ayer la victoria más amplia de su historia en Extremadura para romper el empate a cinco escaños que, desde 2004, habían mantenido los dos grandes partidos. El hundimiento del PSOE, en sus peores cifras desde la Transición, le llevó a perder el tercer diputado en la circunscripción de Badajoz por un estrecho margen, con lo que la lista encabezada por María Teresa Angulo lograba una ventaja de cuatro escaños por dos de los socialistas. En Cáceres, el reparto se mantuvo con dos actas en el Congreso para cada formación. En la Cámara Alta, ambas provincias registraron el mismo resultado: tres senadores populares por uno socialista.

Si el PP logró por primera vez en mayo el Gobierno autónomo -con la complicidad de IU, ya que no alcanzó la mayoría absoluta- ayer ganó por segunda vez en unas generales, algo que sólo había conseguido en 2000, el año de la mayoría absoluta de Aznar. En aquella ocasión, sin embargo, lo hizo por una diferencia inferior a 3 puntos, mientras que ayer la brecha fue superior a los 14 y, también por vez primera, la formación de Rajoy se hizo con más de la mitad de los votos.

Enfrente, el PSOE se hundió con poco más del 37,1% de los sufragios. Desde las elecciones generales de 1979, los socialistas no habían estado en unas elecciones -ni generales, ni locales ni municipales, ni europeas- por debajo del 40% (ese año logró un 37,6% por un 45,7% de la UCD de Adolfo Suárez). La participación en Extremadura cayó ayer tres puntos respecto a 2008.