La Ertzaintza adapta hoy su despliegue al fin de la violencia

Hubo un tiempo en Euskadi en el que cualquier colegio electoral era un foco potencial de incidentes. Los despliegues de la Ertzaintza solían superar los 5.000 agentes, muy por encima de la mitad de la plantilla, y el número de incidentes tanto en campaña como en la jornada electoral suponían a su vez un termómetro de la tensión en Euskadi durante las distintas etapas del ciclo terrorista de ETA. En las municipales y forales del pasado mayo, por ejemplo, se desplegaron cerca de 5.700 ertzainas.

Hoy, después de una campaña electoral en la que tanto el PP como el PSE pudieron pedir el voto en lugares que hasta ahora les resultaban hostiles, como la Parte Vieja de San Sebastián o el Casco Viejo de Bilbao, Interior reducirá el número de agentes desplegados en la jornada electoral para adaptarlo al nuevo tiempo abierto después del anuncio de ETA del pasado 20 de octubre del fin de la violencia. A ello hay que sumar que la izquierda abertzale, de nuevo en las instituciones de la mano de Bildu y, desde hoy, de Amaiur, anima a su militancia a participar en los comicios en vez de intentar reventar el ritual democrático destrozando urnas, saboteando cerraduras con silicona o tildando de "fascistas" a los políticos que tenían la mala suerte de cruzarse con ellos en un colegio electoral.

El despliegue para vigilar los 758 colegios electorales será "mas flexible"

Los operativos en jornadas electorales solían superar los 5.000 'ertzainas'

"Las armaban pardas", recordaba el pasado viernes el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, en un acto electoral en el café Boulevard, el primero en la historia que los populares celebran en el Casco Viejo bilbaíno. En las próximas elecciones, las autonómicas previstas para 2013, su formación convocará un acto en el corazón mismo del barrio, en la Plaza Nueva, "al aire libre y con todo el mundo" añadió.

"De la misma manera que se está adecuando la protección de personas a la nueva realidad, estamos haciendo lo mismo con la campaña y la jornada electoral", explican fuentes oficiales del Departamento de Interior. "Hasta ahora, los dispositivos estaban sobredotados y vamos a ir acercándonos a la realidad de otras comunidades autónomas, en un nivel similar al que pueden preparar los Mossos en Cataluña, por ejemplo", añaden. estas fuentes eluden concretar la cifra exacta de agentes que se desplegarán hoy para garantizar la seguridad en los 758 colegios electorales.

En todo caso, los medios informantes recalcan que el dispositivo no cederá un ápice en eficacia, gracias a una organización más "flexible y versátil". De esta forma, los agentes tendrán mayor movilidad y trabajarán en coordinación con las distintas policías locales para impedir el reparto de propaganda política en los colegios y sus alrededores, controlar el acceso de personas a los lugares de votación y evitar cualquier tipo de incidente o coacción.

En los pasados comicios generales, Euskadi votó conmocionada tras el asesinato en Mondragón, el 7 de marzo de 2008, dos días antes de ir a las urnas, del exconcejal socialista Isaías Carrasco, abatido por un pistolero a tres pasos de su domicilio. Cuando fueron a votar, el entonces alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, o los populares Carlos Iturgaiz y María José Usandizaga tuvieron que aguantar cómo los radicales les llamaban "asesinos" y "fascistas".

Hoy, Elorza disputará una de las 18 vacantes al Congreso de los Diputados que corresponden al País Vasco -cuatro por Álava, ocho por Bizkaia y seis por Gipuzkoa-, a los que hay que sumar 12 senadores, cuatro por cada territorio.

Una jornada sin ningún incidente vendría a confirmar que los simpatizantes de la izquierda abertzale han optado en su totalidad por las vías democráticas.