Monte, aperitivo y familia en las horas previas al veredicto de las urnas
La mayoría de los candidatos cuidan su intimidad en la jornada de reflexión
Por citar a algunos, es evidente que Ramón Jáuregui, Josu Erkoreka o Leopoldo Barreda, al igual que el resto de candidatos, tenían ayer muy claro lo que votarán hoy. Por eso, mientras muchos ciudadanos dedicaban la jornada a reflexionar sobre qué papeleta escogerán, estos políticos aprovecharon el día para hacer otras cosas que no han podido durante las dos semanas de campaña. Descansar y estar con la familia fueron las principales ocupaciones de los aspirantes antes de afrontar la cita con las urnas. Sus cuentas en las redes sociales, salvo alguna excepción, permanecieron congeladas. Eduardo Madina y Erkoreka, los más activos en campaña en este sentido, no dejaron rastro en Twitter.
Erkoreka, Rabanera, Tapia y Antigüedad se escaparon unas horas a la montaña
Barreda se dedicó a preparar una próxima intervención en el Parlamento
Por si los kilómetros hechos en 15 días no fuesen suficientes -Erkoreka dice haber recorrido 3.651 kilómetros entre mitin y mitin-, algunos optaron por ir al monte, como el propio Erkoreka, Iñaki Antigüedad, Arantza Tapia o Ramón Rabanera. Otros prefirieron pasear por su ciudad. Es el caso de José Eugenio Azpíroz, número uno del PP por Gipuzkoa a la Cámara baja, confeso caminante -"más paseante que montañero"-. Ayer eligió el Paseo de Francia donostiarra, junto al río Urumea. "Ésta es una zona preciosa. Paso por delante de la casa de mis padres, donde viví hasta los 27 años", dice a EL PAÍS. "Me recuerda el paseo que hacía cuando iba al Colegio de Jesuitas en el barrio de Gros, varias veces al día, cruzando los puentes que unen las dos partes de la ciudad. Mi madre vive aún ahí". Y tras el paseo, tertulia con los amigos con la compañía de algún buen vino por la zona de Reyes Católicos y Amara.
Entre los andarines, Erkoreka, primer candidato del PNV vizcaíno a la Cámara baja, ascendió al Kolitza, uno de los montes más emblemáticos de Bizkaia, con miembros de su familia y del club de montaña de Balmaseda. Su compañera de partido Arantza Tapia, aspirante por Gipuzkoa, hizo una salida mañanera por las campas de Askizu, en Getaria, antes de comer con su familia y, como hace muchos sábados, potear con los amigos por Zumaia.
Antigüedad, principal referencia de Amaiur en esta cita electoral, dio una vuelta de dos horas por Izpazter. Tras tomar un par de txikitos en el pueblo y comer en casa, se echó una "buena siesta" antes de repasar asuntos pendientes de la universidad. A su compañera de filas Maite Aristegi no le hizo falta ir al monte. Vive en lo alto del barrio de San Marcial, en Bergara. Ayer se dedicó a cultivar la huerta de su caserío, Lamaino, ahora reconvertido en un agroturismo.
Ramón Rabanera también se fue tres horas al monte. "No me tiro al monte, me voy", ironiza el primer candidato alavés del PP al Senado. "Generalmente todas las jornadas de reflexión me voy al lado de Ezcaray", en La Rioja, apuntó a este periódico.
El cabeza de lista del PSE al Congreso por Álava, Ramón Jáuregui, se reservó la mañana para hacer deporte. Pasó el resto del día con la familia y por la noche tenía previsto cenar con unos amigos. La idea era pasar un día tranquilo antes de la montaña rusa emocional que suponen unos comicios de tanta trascendencia. Eduardo Madina, su homólogo por Bizkaia, se abonó al descanso: lectura de prensa, un rato en los fogones y, por la tarde, música y una película.
Leopoldo Barreda, primer candidato del PP al Congreso por Bizkaia, a quien Rajoy dice "llamado a desempeñar un papel muy importante en la próxima legislatura", la doble militancia no le dejó mucho tiempo para el relax. Hasta que tome posesión de su segura acta de diputado, seguirá siendo el portavoz de su grupo en el Parlamento vasco y ese cometido tiene sus requerimientos. Ayer dedicó buena parte de la jornada a prepara su intervención el próximo jueves en la Cámara de Vitoria, donde defenderá una proposición no de ley del PP para instar al Gobierno a garantizar antes de seis meses "el pleno derecho a la real y efectiva asistencia sanitaria" a todos los empadronados en cualquier municipio vasco, incluyendo profesionales liberales y quienes no tengan acceso a la asistencia sanitaria pública de otra entidad distinta a Osakidetza. Pero guardó parte del día para estar con dos de sus hijos, Alberto, de siete años, y Patricia, de 10.
Alfonso Alonso dedicó buena parte de la jornada a hacer de anfitrión. Su familia celebró la noche del viernes una fiesta sorpresa, chirigota y orquesta incluidas, para una de sus primas, que cumple 40 años. "Somos muy familiares, muchos primos", indica el número uno popular al Congreso por Álava, pero ello también acarrea obligaciones. Así que Alonso tuvo que acoger en su domicilio a seis de los invitados al festejo, sin olvidar a su cuatro hijos. "Más familiar imposible, porque voy muy reflexionado", ironizó.
Odón Elorza se arrancó con un té verde en compañía del alcalde de Irún, el socialista José Antonio Santano, en la plaza junto al Museo de la Romanización, "un bello espacio público" de la localidad fronteriza. A mediodía, el exalcalde donostiarra y número uno socialista al Congreso por Gipuzkoa, estuvo de poteo y pintxos por la Parte Vieja de su ciudad.
Entre los hogareños, el alavés Iker Urbina, de Amaiur, quien pasó el día con su familia y cenó con la cuadrilla. Igual fue el plan de los candidatos alaveses del PNV al Congreso y al Senado, Emilio Olabarria y Claudio Rodríguez, respectivamente.
Del resto de alistados al Senado, más de lo mismo. La socialista Yolanda Vicente hizo unas compras y salió a hacer deporte con unos amigos antes de cenar con ellos. Su correligionario Dimas Sañudo estuvo con la familia y después acudió al Bilbao Arena a presenciar el partido de baloncesto del Gescrap Bizkaia. Ya por la noche, una sesión de bucata para ver La vida es bella.
Asunción Guerra, del PP, optó por la combinación tradicional: familia y descanso. Su hija Paula, de 11 años, jugaba un partido de fútbol sala, mientras que Patricia, de 15, tenía clase de interpretación. A continuación, otra afición ineludible: tomar el aperitivo e ir de tiendas. Pedro María Olaeta, de Amaiur, le hincó el diente a La vía para el futuro de la humanidad, del pensador francés Edgar Morin.
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Con información de Karim Asry, Unai Morán, Mikel Ormazabal y Javier Rivas
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