Chacón se prepara para dar el paso

Los socialistas catalanes se preparan para una noche de alto voltaje. Si se cumplen los pronósticos, sumarán un nuevo batacazo, pero el traspié no les apartará del primer puesto en Cataluña. Según las encuestas, pueden perder 10 de los 25 diputados que tienen actualmente, pero mantendrían una ligera ventaja por encima de CiU y el PP. Si esto se confirmara, la batalla estaría servida.

El reto del PSC será cómo administrar una victoria en Cataluña, por pírrica que sea, mientras el PSOE es barrido en el resto de España. Nadie en el PSC espera que su candidata Carme Chacón repita el gesto de Narcís Serra en 2000, cuando al poco de conocerse la mayoría absoluta de José María Aznar compareció eufórico ante la militancia para congratularse de la victoria del PSC en Cataluña. Chacón, miembro del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, no puede repetir un gesto que sentó como un tiro en el PSOE, menos aún si la hoy candidata catalana quiere realmente aspirar a encabezar el socialismo español en el futuro.

Eso sí, el PSC se dispone a sacar pecho. Aguantar en Cataluña en un escenario de debacle general no es algo baladí y alguien, en caso de que no lo haga la propia candidata, aparecerá para ponerlo en valor. De hecho, la propia Chacón ya se cuidó bien de dejar claro en su único mitin de campaña con Alfredo Pérez Rubalcaba que si alguien podía hacerle presidente era "la Cataluña socialista".

Congreso inminente

Los movimientos internos en el PSC se desarrollarán en dos escenarios los próximos días. El primero es el congreso que los socialistas catalanes celebrarán el 17 y 18 de diciembre para elegir nuevo líder. El segundo es el papel que desempeñarán los socialistas catalanes en el congreso que celebrará el PSOE a comienzos del próximo año. Y Carme Chacón puede tener mucho que decir en ambos escenarios.

Los tres candidatos que hasta ahora se han postulado para sustituir a José Montilla al frente del PSC, Pere Navarro, Àngel Ros y Joan Ignasi Elena, esperan conocer si finalmente Miquel Iceta, viceprimer secretario, da también el paso. Todos mantendrán también un ojo sobre los movimientos de Chacón, que no ha descartado ofrecerse.

En lo que sí se respira unidad dentro del PSC es en la intención de aprovechar la debilidad general en el PSOE para ganar peso interno. Consideran que el partido debe ser más permeable a las tesis federalistas que Zapatero dejó por el camino.