Vendidas por un piso y un coche de lujo

Dos hermanas rumanas gemelas, de 16 años, fueron vendidas por su madre a una red para ser explotadas sexualmente en prostíbulos españoles. La madre, que fue detenida hace un mes, firmó un "contrato privado" con los proxenetas, localizado por la policía, en el que cedía a cambio de un piso y un coche de lujo a sus dos hijas para su explotación, además de recibir una parte del dinero que ganasen. Posteriormente, la mujer se trasladó a España para seguir obligando a sus hijas a vender su cuerpo.

Las menores eran forzadas a consumir alcohol y drogas y a atender clientes durante las 24 horas del día. Las golpeaban si se negaban a realizar los servicios. Ha sido la denuncia de las chicas, que lograron escapar de un local y llegar a comisaría, lo que ha permitido al Cuerpo Nacional de Policía desarticular dos grupos de proxenetas en un vasto dispositivo, la Operación submarino, que ha terminado con la detención de 22 personas, entre ellas la madre de las gemelas.

Las pesquisas empezaron cuando las dos menores acudieron a una comisaría de Vélez-Málaga (Málaga) en octubre y explicaron a los agentes que estaban siendo explotadas por una red que las obligaba a prostituirse en locales de varias provincias españolas. Llegaron allí procedentes de Girona, donde las habían explotado en un prostíbulo de la calle de Turó, en el barrio de Santa Eugènia, y en locales de Hostalet de Llers, junto a Figueres. Habían llegado a España en autobús el pasado verano. Las jóvenes pidieron ayuda a una mujer rumana que trabajaba en el mismo prostíbulo, tras lo cual los proxenetas las trasladaron con documentación falsa a Málaga, Madrid, y de nuevo a la Costa del Sol, a Torre de Mar. Hasta allí se fue la madre, que se hacía con el dinero que ganaban las chicas, para controlarlas de cerca ante la protesta de los proxenetas por la actitud "rebelde" de las chicas. Las gemelas lograron escapar y denunciar a su madre y a la red de proxenetas. La mujer fue detenida a principios de octubre junto con uno de los jefes de la trama y desde entonces permanece en prisión incondicional.

La policía siguió con sus investigaciones y comprobó que la madre tenía relación con dos grupos de proxenetas dedicados a explotar a mujeres en una casa de citas en Girona capital y en otros seis clubes repartidos por las provincias de Málaga (tres), Girona (dos) y Madrid. Las pesquisas guiaron a los investigadores hasta una vivienda de Figueres, donde han sido detenidos otros dos máximos responsables de ambos grupos criminales.

Entre los 20 detenidos, la policía vincula a seis de ellos con un delito relativo a la prostitución y otro con la corrupción de menores. Al resto de los arrestados se les imputan delitos contra la prostitución y contra el derecho de los trabajadores.

En uno de los registros en uno de los prostíbulos los agentes se toparon con el "contrato de compraventa de las dos menores firmado por la madre y el proxeneta", informó la policía, que se incautó además de 25.000 euros en efectivo.

Las hermanas se encuentran ya en Rumanía.