"No podemos pensar que solamente con austeridad se sale de la crisis"

Cuatro años como portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso han empujado al alza el peso político de Alfonso Alonso (Vitoria, 1967). La próxima será su tercera legislatura en el Cámara baja, que ya pisó entre 2000 y 2004.

Pregunta. ¿De qué quiere ser ministro?

Respuesta. No tengo ninguna previsión de serlo. Estamos trabajando para sacar adelante un proyecto y que Rajoy sea presidente del Gobierno.

P. Pues muchos le sitúan en el cuaderno azul de Rajoy.

R. Hay como 100 o 120 personas en ese cuaderno. Especulaciones, ninguna. Lo primero es tratar de convencer a los ciudadanos de que es bueno apoyar un cambio.

P. ¿Qué situación económica espera encontrarse el PP si llega a gobernar?

"No venimos a revisar el pasado, sino a construir oportunidades"

R. Muy complicada. Sobre todo, nos preocupan los cinco millones de parados y una sensación generalizada de pesimismo y falta de expectativas. Hay que vencer la resignación y volver a sembrar confianza para darle la vuelta a la situación económica, porque tiene un coste social inasumible.

P. ¿Cómo se cuadra fiar toda la creación de empleo a una recuperación que parece muy difícil, no subir impuestos y, al tiempo, no recortar el gasto social?

R. Es difícil, porque hay que combinar tres cosas: austeridad, mantenimiento de los servicios públicos y del gasto social e incentivos fiscales para dinamizar la actividad. Hacer las tres cosas a la vez es el más difícil todavía. Para eso hace falta acumular un enorme capital de confianza. Se puede hacer. Hay que priorizar en el presupuesto, que es difícil, y tener un respaldo fuerte en las urnas y recuperar un diálogo sereno con los partidos para una tarea que nos compromete a todos. No hay otro camino. No podemos pensar que solo con austeridad se sale de la crisis, ni pensar que se puede salir dejando a la gente tirada en el camino, ni que se puede crear empleo sin apoyar a quienes tienen capacidad de hacerlo.

P. La UE prevé tres años más de paro para España por encima del 20%.

R. En el 96, las previsiones del FMI eran muy tenebrosas y se decía que el paro en España era irresoluble. Pero la sociedad española, cuando tuvo una oportunidad, fue capaz de romper todos esos augurios. España es un país con mucho más potencial del que se cree. Por eso lo primero es recuperar la confianza en nosotros mismos.

P. El PP pide confianza sin poner sobre la mesa todas sus cartas.

R. Hemos avanzado cuáles son las líneas estratégicas de la labor que tendrá que hacer el Gobierno. Es verdad que tenemos muchas preguntas y, como todo el mundo, nunca tenemos todas las respuestas. Es importante llegar ver exactamente cuál es la situación. En el programa se ve cuál es la línea de trabajo y las principales medidas que vamos a impulsar. Todo lo que se va hacer es imposible no solo contarlo, sino saberlo. Lo fundamental es que hace falta un cambio, pasar página.

P. ¿Tendrán que recortar más de lo que reconocen?

R. Rajoy ha anunciado que recortará en todo, excepto en pensiones, sanidad y educación. La situación fiscal de todas las administraciones es insostenible. Es muchísimo sacrificio, pero hay que priorizar. Y es muy difícil poder hablar sin haber visto las cuentas realmente. Quien las conoce es el Gobierno y probablemente Rubalcaba, pero nosotros no las hemos visto. Es profundamente irresponsable que el Gobierno no haya marcado previsiones para 2012 y no haya trasladado esa información.

P. Piden una mayoría fuerte. Las mayorías absolutas no suelen ser muy proclives al consenso.

R. Esta debe serlo. Hace falta un Gobierno fuerte y que ese Gobierno entienda que, si hay que hacer reformas de calado, aunque tenga mayoría para aprobarlas necesita el consenso de más actores, políticos y sociales. No sé lo que suele ser, pero estamos en una situación de excepción.

P. ¿Un Gobierno del PP desmontará avances sociales en materia como el matrimonio homosexual o el aborto?

R. No venimos a revisar el pasado, sino a construir el futuro y generar oportunidades para el día de mañana. Sobre esos temas vamos a tratar de apaciguar las polémicas que han generado división social. No constituye el eje de nuestro programa deshacer lo hecho.

P. ¿Entonces se mantendrá el matrimonio homosexual como está regulado?

R. Estamos a la espera de que decida el Constitucional. Por mi parte, espero que se mantenga.

P. ¿Quién rentabilizará en las urnas el cese de ETA?

R. Tiene que ser la democracia la que lo rentabilice. Examinar este asunto a tan corto plazo no tiene sentido. Hace falta es un poco más de sosiego y marcar un ritmo más lento. Marquemos nuestros tiempos para que podamos ir consolidando realmente una cultura democrática en el País Vasco, que todavía hay un déficit importante

P. La izquierda abertzale puede salir muy reforzada por el cese de ETA.

R. Ahora, pero eso es mirarlo muy a corto plazo. La estrategia de acumulación de fuerzas de la izquierda abertzale pretende disputarle la hegemonía nacionalista al PNV, pero también tiene enormes contradicciones internas. Tienen que enfrentarse al reto de caminar hacia la democracia, de aceptar las reglas de juego. Esa es la dificultad que tienen. Tampoco sabemos si la voluntad de incorporarse a una sociedad democrática existe y es sincera.