Cayo Lara equipara a PSOE, CiU y PP y los acusa de "recortadores"

La defensa de los servicios públicos, leitmotiv de la campaña de Izquierda Unida (IU), encontró ayer un magnífico colchón en Cataluña, la primera comunidad que empezó a aplicar duros recortes en salud y educación. El candidato de IU a las generales, Cayo Lara, extrapoló el ejemplo de CiU para equipararlo a las políticas de PSOE y PP. A los tres los tachó de "recortadores" y los acusó de haber dejado sin recursos a la Administración al eliminar el impuesto de patrimonio y los tributos a las rentas más altas.

Cayo Lara, que visitó ayer Sant Adrià de Besòs (Barcelonès) en su único mitin previsto en Cataluña, aseguró que no hay diferencias en las tres formaciones y apostó por la salida de la crisis con unas auténticas políticas de izquierda. "El fraude fiscal, la especulación y los recortes no son políticas de izquierda, sino de derechas", incidió Lara, quien propuso reformar la política fiscal para incrementar los impuestos a las rentas más altas y luchar contra el fraude fiscal. "El 3% de las grandes empresas defraudan 42.700 millones de euros anuales, más de lo que gastamos en educación. ¿Dónde está la Agencia Tributaria?", se preguntó el candidato.

En contraposición a este bloque de "derechas", IU se quiere postular como el único partido de izquierdas, que aglutine el voto tanto de socialistas descontentos, como de indecisos y "jóvenes rebeldes que quieren cambiar el sistema", en claro guiño al 15-M.

También para ganar músculo, IU está recorriendo el territorio para sellar hasta 13 acuerdos de coalición con otras formaciones minoritarias en relación con las generales, con el riesgo de que en estos matrimonios de convivencia siempre pueden salir rencillas. Así les ha pasado con su pareja de baile más antigua, Iniciativa (ICV), con la que forman coalición desde 2003. Los rifirrafes entre ambas vienen de lejos y tuvo su último capítulo hace un mes cuando ICV firmó un pacto de hermanamiento con Equo, partido rival de IU. Ayer los roces volvieron a aflorar, ya que mientras Lara ofrecía su mitin en Sant Adrià de Besòs, ICV visitaba un mercado de Lleida a la misma hora. De hecho, las referencias a ICV en el acto de Cayo Lara fueron mínimas y la única representante de los ecologistas, Laia Ortiz, número dos en las listas, no intervino en el mitin.

El líder de Esquerra Unida y Alternativa (EUiA), Jordi Miralles, quiso quitar hierro a la polémica y concentró sus críticas en CiU, denunciando que detrás de los recortes sociales se esconde el intento de privatizar estos servicios y les reprochó que los ajustes están contribuyendo a aumentar el paro. Miralles también espetó a CiU su afán de "estigmatizar a los más vulnerables", en alusión a los perceptores de la renta mínima. Y aquí cargó contra el candidato de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, al que le reprochó el dormir "en una suite de 1.000 euros por noche, que es lo que cobran al mes dos familias paradas andaluzas por el PER".