Un e-barrio de moda alternativa

Los antiguos y céntricos barrios de las grandes ciudades españolas, aquellos que aún conservan un cierto aire de ciudad de provincias, casi de pueblo, han vivido profundas transformaciones en los últimos tiempos. Ejemplo de los nuevos aires es que los comercios de toda la vida -tiendecitas de ultramarinos, panaderías, mercerías... con mostradores tras los que un viejo dependiente atendía a la clientela- se han transformado en coloristas, atrevidas y divertidas tiendas dedicadas a la venta de moda y complementos diseñados por jóvenes y prometedores creadores. Buylevard es el primer marketplace español especializado en la comercialización de diferentes colecciones de moda de autor y quiere convertirse en ese barrio dedicado a la moda independiente y alternativa en la Red.

Gemma García es directora de marketing de Buylevard y fundadora, junto a Biel Font, de la plataforma española de venta de moda independiente. Segura de haber tomado el camino correcto, explica que el objetivo de la firma es "promocionar y vender moda de autor de marcas independientes, dando al cliente la posibilidad de comprar entre un montón de creadores, sin tener que ir web por web. Así, creamos vínculos directos entre diseñadores y clientes, sin que exista ningún tipo de intermediario. Las prendas van, directamente, desde el taller del creador a la casa del comprador".

En su opinión, la forma de trabajar de Buylevard ofrece ventajas tanto para el creador, ya que "en la plataforma puede subir sus productos y gestionarlos; introducir las tallas que quiere pedir. Tiene la oportunidad de estar en un sitio en el que, de forma online, aparece sin tener que pagar nada" como para el cliente, que "encuentra ropa diferente que es difícil de hallar en la calle, a no ser que vayas a pequeñas tiendas multimarca del centro de Madrid o Barcelona. Uno mete sus pedidos y el diseñador hace, individualmente, las prendas para cada persona y todo ello con las mismas garantías que se pueden encontrar en un comercio en la calle", dice la emprendedora.

Aunque ahora Buylevard cuenta con el aval de las ventas y pedidos realizados a través de la página, "prevemos facturar un millón de euros en 2012" y de la buena acogida de los internautas, Gemma aún recuerda cómo el pasado 15 de junio, "el primer día en el que estuvimos operativos", la Ley de Murphie se cumplió una vez más: "Se nos colgó el servidor, aunque, al final tuvimos muchísimas visitas, lo que, sinceramente, nos sorprendió".

A partir de aquel día, el consumidor que entra en la web de Buylevard sabe que va a encontrar prendas de ropa y complementos de nuevos diseñadores y marcas independientes, entre ellos firmas de prestigio como Tass Joies, Ida Johansson, La Importadora o Irismorata. "Algunas de ellas, incluso, han presentado sus diseños en pasarelas internacionales como Madrid Fashion Week o New York Fashion Week". Luego, una vez que uno ha decidido qué prenda quiere para su ropero, Buylevard se pone en marcha para tramitar los pedidos de modo sencillo y eficaz. "Los pedidos a cada diseñador van a una cesta de compra. Al finalizar la operación, el cliente recibe un e-mail confirmando su compra, mientras que cada diseñador recibe otro con el encargo correspondiente. Cuando la prenda o el complemento están listos, desde Buylevard mandamos recogerlo al taller del diseñador y lo llevamos a casa del cliente", explica García.

Escuchándola hablar, uno enseguida se da cuenta de que conoce a la perfección los mecanismos y vericuetos del e-commerce. "Hemos trabajado varios años en el sector y eso nos ha servido para crear una plataforma muy funcional, atractiva, dinámica y segura. Además, tanto Biel como yo, somos compradores habituales en la Red, lo que también nos ayuda a la hora de acercarnos a la mentalidad del consumidor". En Buylevard saben hacer bien las cosas: más de 3.000 clientes habituales y de medio centenar de diseñadores lo certifican.