Las angulas, más caras que los pisos

A la noche de la pega de carteles le siguió la noche de la primera oscurada de la angula, al menos en Asturias. La televisión RTPA informa de que el restaurante El Campanu de Ribadesella ha pagado por el primer kilo 1.450 euros, aunque el precio en la mesa será "razonable": a 90 euros los 100 gramos. La pérdida, según dicen en la lonja, se compensa con la publicidad del restaurante.

Cuatro negocios participaron en la puja por los primeros alevines de la zona. Este año se han pagado 220 euros más que el año pasado, pero menos que en 2008 cuando se alcanzaron los 2.075 euros por 800 gramos. En San Juan de la Arena esperaban un precio más alto, pero se resignan. "Los tiempos no están para echar cohetes", dice una pescadora.

Por el precio de 50 kilos de angulas te compras un piso con trastero, aparcamiento, en fin, como puntualiza una incisiva periodista, un piso "con bañera y todo". En Telemadrid reportean sobre chollos de pisos a 50.000 euros a dos pasos de Madrid, todo recto a la derecha hasta ver Ocaña.

Claro que antes hay que pedir un crédito a un banco que tenga dinero, y si no al usurero, figura de épocas oscuras que empieza a aflorar en pleno siglo XXI. Canal 9 informa de la condena de uno de ellos, gracias a que el juez le exigió que demostrara que efectivamente le había dado a su víctima 23.000 euros como constaba en un papel, y no solo 3.000 como había ocurrido.

Antes de caer en manos del usurero, mejor rebuscar en los bolsillos de los viejos pantalones, buscar en los cajones, en las rendijas de los sofás, las viejas pesetas que aún las cambian en el Banco de España. No es broma, lo ha hecho la Hacienda de Alemania y rebuscando en sus bolsillos ha encontrado 55.000 millones. A eso se le llama un país rico. La moraleja es que hay que rebuscar, como aconseja el humorista José Mota.

Porque cada 20 segundos hay un parado más, según resume gráficamente Telemadrid. En el mismo día que se anunciaba la cifra del paro, y un día antes de la campaña electoral, el presidente de Galicia daba la buena nueva de una paga extra de 206 euros para los pensionistas con pagas no retributivas. Eso recuerda a aquellos conejos que sacaba Zapatero, como el cheque-bebé y los 400 euros.

De esos tiempos se mantienen en el ciberespacio aquellas palabras e imágenes del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho: "De ninguna de las maneras llegaremos a los cuatro millones de parados".