El fiscal pide 30 años para el acusado de violar y matar a una turista en Lloret
Juicio a un camarero uruguayo por el asesinato de una joven italiana en 2008
Federica Squarise era una turista más de los miles que cada verano viajan a Lloret de Mar (Selva) en busca de playa y diversión. Llegó el 28 de junio de 2008 con una amiga procedentes de Venecia (Italia). Unos días después los Mossos d'Esquadra encontraban su cadáver escondido tras unos arbustos en un parque de la localidad. En el camino de Squarise se había cruzado Víctor Díaz, el Gordo, un camarero uruguayo acusado de violar y asesinar a la joven italiana. El juicio por este caso, que conmovió a la opinión pública del país transalpino, comienza hoy en la Audiencia Provincial de Girona. El fiscal pide 30 años de cárcel para el presunto asesino de Squarise, que murió con 23 años.
La defensa alega el estado de ofuscación del acusado por alcohol y drogas
La violenta muerte de la joven conmovió a la opinión pública italiana
Squarise y su amiga, Stefania Perin, llegaron de madrugada a Lloret y se alojaron en el hotel Flamingo. Al día siguiente, 29 de junio, salieron de fiesta y frecuentaron por primera vez el local Beach&Friends, donde Díaz trabajaba de camarero pese a que carecía de papeles. A las dos de la madrugada las dos amigas volvieron al hotel. Al día siguiente, 30 de junio, Squarise y Perin fueron al Beach&Friends durante el día, local al que acudieron de nuevo esa misma noche. El acusado, que tenía 28 años, se interesó entonces por la joven italiana, "dándole besos y abrazos y estando pendiente de ella toda la noche", según el fiscal. Una fotografía tomada esa noche -la que ilustra la información- muestra a una Squarise sonriente mientras el acusado le da un beso.
La fiesta, aderezada con grandes cantidades de alcohol, continúa. Las dos amigas se unen a un grupo de personas que celebran un cumpleaños en el mismo local y luego todo el grupo se traslada al local Yates. El camarero va con ellas y "continúa con la misma actitud cariñosa". Alrededor de las 3.45, la joven decide marcharse andando al hotel. Díaz sale corriendo tras ella y le da alcance en la avenida de Just Marlés. Todo se precipita: "Aprovechando la merma de facultades volitivas y cognitivas de Squarise por la ingesta de bebidas alcohólicas", dice el fiscal, el acusado la conduce "a una zona descampada" donde empieza a violarla.
El escrito del fiscal detalla que es entonces cuando la chica reacciona y amenaza con denunciar a Díaz, que aprovechándose de su envergadura -pesa 120 kilos, por 50 de la víctima- empieza a "apretarle el cuello para ahogarla". La joven queda inconsciente, pero viva. Entonces Díaz la remata. Introduce piezas de ropa en la boca de la chica para que no pueda respirar. Squarise muere asfixiada. El acusado traslada el cadáver a "una especie de hoyo" y lo tapa con ramas. El cuerpo no fue hallado hasta una semana después. Por los delitos de asesinato y abuso sexual, el fiscal solicita 30 años de cárcel y 200.000 euros de indemnización para los padres de Squarise.
El abogado de la defensa arguye que ambos iniciaron un "juego amoroso" consentido y que cuando la víctima le dijo al acusado que no quería continuar, este cesó "inmediata y voluntariamente". Aun así, continúa la defensa, la joven amenazó "hasta en tres ocasiones" con denunciarle, lo que provocó en el camarero una "honda perturbación de espíritu" al temer que la denuncia le arruinase la vida. "Enloquecido, cegado y ofuscado" y tras haber ingerido grandes cantidades de alcohol y haber fumado porros de marihuana y hachís, Díaz acabó con la vida de Squarise. La defensa pide al juez que tenga en cuenta las atenuantes de estado pasional, embriaguez y consumo abusivo de drogas y que condene al acusado a cinco años de cárcel.
Tras los hechos, el acusado se escondió en Barcelona, Madrid y, finalmente, Tarragona. Los hermanos de la víctima, que se trasladaron a Lloret para buscarla, tuvieron que reconocer el cadáver. En Italia, la opinión pública cargaba contra los Mossos d'Esquadra por no encontrar al culpable, que fue detenido tres días después del hallazgo del cadáver. Díaz fue arrestado en Tarragona tras ser delatado por unos conocidos. Se había rapado la cabeza y las cejas para disimular su aspecto.
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