La genialidad del instante

Un burro porta dos urnas electorales por las montañas afganas. Una niña camina con su mochila rosa entre piedras por el asfalto de Cisjordania, seguida de soldados agazapados entre cascos y escudos por si acaso. Grupos gais norteamericanos que tienen como símbolo los trajes de hadas. Jóvenes que pasan su tiempo libre en las catacumbas de París.

Son instantes recogidos a lo largo y ancho del mundo que el festival fotográfico Periscopio acercará a los ciudadanos hasta el 11 de diciembre en Vitoria. Son pequeños guiños de la realidad llenos de significado que pasarían desapercibidos y no alcanzarían toda su expresividad a simple vista u observando un vídeo.

Paco Valderrama, director de Periscopio, ensalza que "en una cultura tecnológicamente tan precipitada, tan imbricada, la imagen estática tiene un gran poder; la tecnología del movimiento no ha conseguido aplastarla". Periscopio vuelve a Vitoria en su quinta edición con contrastes, crudeza y humor. Todo ello en un mal momento para la profesión en el que "buenos reporteros gráficos están pensando en pasarse a la foto publicitaria", reconoce Valderrama.

"Buenos reporteros piensan pasarse a la publicidad", dice el comisario

El repaso de los cien años de 'Vanity Fair' es una de las joyas de esta edición

La muestra sigue ofreciendo sus clásicos, como la extensa exposición de la World Press Photo, que regresa a la capital vasca por noveno año con 163 imágenes. La primera es la protagonizada por la joven afgana Bibi Aisha, con el rostro desfigurado a causa del castigo de los talibanes por huir de la casa de su marido, la ganadora de la última edición.

Las imágenes de esta exposición y de otra que resume 2010 con los ojos de la agencia Reuters componen las exposiciones más pegadas a la actualidad, junto con una tercera, La revolución de la calle, del reportero gráfico Yuri Kozyrev. Este mostrará desde la semana que viene los instantes de la primavera árabe de Bahrein, Yemen o Libia. Y una joya, el repaso de los cien años de historia de la revista Vanity Fair en el Museo de Bellas Artes, con guiños de Annie Leibovitz o Mario Testino. El resto de exposiciones mostrarán realidades que quedan ocultas de los grandes titulares. Por ejemplo, Pierre Terdjman enseña ya en el palacio de Villasuso la otra realidad israelí, la de los judíos que emigraron al país y que ahora viven marginados, y Kim Badawi la de grupos de gais en Estados Unidos.

Y de realidades ocultas a otras que no lo son tanto, como el Reino Unido sin glamour, pero con dosis de humor inglés de un Peter Dench que retrata los gustos estrafalarios y el azote del alcohol en la sociedad británica. Eso sí, de forma "muy sutil", avisa Valderrama.

En su quinta edición Periscopio sigue fiel a la calle: "es un espacio que siempre ha sido cultural, las ciudades norteamericanas que no tienen más que carreteras con coches son de una pobreza intelectual y cultural impresionante", sentencia el director.