Cena con Cervantes
Unas jornadas gastronómicas acompañan este fin de semana los actos de homenaje al oriundo más ilustre de Alcalá de Henares. La calle Mayor ofrece una inmersión rápida en el espíritu de la ciudad
Aposentado ya el frío otoñal, el fin de semana es una buena excusa para buscar refugio en un plato caliente lejos de la capital. En Alcalá de Henares, las Jornadas Gastronómicas Cervantinas ofrecen además el aliciente cultural de un plan completo por unas calles con etiqueta de Patrimonio de la Humanidad.
Como complemento de La Semana Cervantina, la gran cita festiva y cultural de la ciudad complutense, al menos cinco de sus restaurantes ofrecen estos días opíparos menús por 38 euros, con platos tan sugerentes como el lomo de trucha al estilo de las dos Castillas acompañado de migas y asado de verduras (La Esquina Complutense); o el rotí de cordero lechal relleno de paté a las finas hierbas con verduritas de temporada y patatitas perdiz (Salones Tupamaro). Ojo también a postres como los higos gachas con requesón y miel de colmena de Casa Baylón.
Una opción para antes de comer es visitar el palacio de Laredo. El recorrido es guiado y cuesta 2,50 euros. De camino al casco histórico el visitante se topa con la sede central de la Universidad de Alcalá (Colegio Mayor de San Ildefonso), actualmente en proceso de rehabilitación. Pese a ello es posible adentrarse en uno de sus patios. El precio es de 4 euros, 5,5 si se combina con el palacio de Laredo.
Adentrarse por la peatonal calle Mayor hasta la plaza de Cervantes, punto de encuentro habitual de la ciudad, es otra fuente de gratos hallazgos y buenas paradas para el aperitivo tranquilo. Como ejemplos, La Española Tapas, cuyo nombre lo dice todo; o La Panadería, cuya clientela se acerca más a la de un pub. La calle Mayor concentra la verdadera esencia de la ciudad, merece la pena asomarse a alguno de sus pasadizos, como El Corral de la Sinagoga o la plaza Picota. Llama la atención el Patio de los Irlandeses, en el que varios olivos completan un ambiente único.
A unos metros de la sede del Ayuntamiento, la torre de Santa María regala una generosa vista aérea del casco antiguo, aunque su reducido tamaño obliga a que sea imprescindible realizar previamente la reserva en la oficina de Turismo, ubicada en el callejón de Santa María. En la otra vertiente de esta vía se levantan los dos locales gestionados por Paradores Nacionales: la Hostería del Estudiante y el Parador, cuyo patio interior es un buen aliado para el visitante que pretende hacer un alto en el camino.
Tratándose de las Jornadas Gastronómicas que hacen honor al alcalino más ilustre, resulta indispensable acudir al museo de la casa natal de Cervantes. La entrada es gratuita, pero no se permite el acceso más tarde de las 17.30.
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