Premios Nobel en el Palacio
Madrid acoge los debates del congreso Mentes Brillantes hasta el viernes
Las mentes brillantes, a veces, tienen un toque de estrellas del rock and roll. Piden habitaciones enormes, salas especiales para ellos solos y zumos de manzana ecológicos en el momento más inoportuno. Pero el grueso "es normal, educado y humilde", según Joaquín Zulategui, director del congreso El Ser Creativo. La idea es reunir a 21 "líderes de prestigio internacional" en sus campos respectivos para que debatan entre ellos sobre cuestiones como "¿De dónde venimos?". Por ejemplo.
Es la segunda edición del foro, que el año pasado se celebró en Málaga. En esta ocasión las ponencias son en el Palacio de Deportes de la Comunidad. El evento, que comenzó ayer, dura hasta mañana. Cada uno de los invitados, tenga veleidades de estrella o no, habla durante 21 minutos antes de que comience el debate abierto propiamente dicho. Una cifra que, al parecer, no es caprichosa. Se supone que eso, 21 minutos, es el tiempo que razonablemente uno puede atender a un discurso sin empezar a deslizarse por los propios vericuetos mentales. En resumen, a pensar en las musarañas.
Aunque la nómina de ponentes es deslumbrante, Punset "es el imán"
La apertura, que comenzó con algo de retraso (las mentes brillantes también comen y el acto estaba programado a las tres de la tarde), fue a cargo de Manuel Campo Vidal, que presenta y modera los debates. En representación municipal, pues el Ayuntamiento de Madrid es uno de los patrocinadores, dio una breve bienvenida a los participantes el concejal de Economía y Empleo Miguel Ángel Villanueva. Después sonó música de piano y posteriormente comenzaron los debates propiamente dichos. Fue cuando la nómina de catedráticos y premios Nobel empezó a desfilar por el escenario.
El primer bloque fue La salud del futuro y, entre otros, subió a la zona iluminada Dean Hamer, director del Laboratorio de Bioquímica del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos. También lo hizo el gerontólogo de la Universidad de Cambridge Aubrey de Grey. Un hombre con una llamativa barba que le llega hasta el ombligo y que afirma que el hombre del futuro vivirá 1.000 años. Dirige una fundación que se llama Matusalem. Completaba el primer trío Juan Pérez Mercader, sevillano y profesor de Harvard.
En nómina para días sucesivos estará la primera premio Nobel musulmana, Shiroin Ebadi, el divulgador Eduard Punset, el paleontólogo José Luis Arsuaga, el filósofo francés Bernard Henry-Levy o el premio Nobel de Química y asesor de Obama en asuntos medioambientales Mario Molina.
El público lo componen, en su inmensa mayoría, unos chicos muy jóvenes. Son estudiantes de la Universidad Camilo José Cela. También alumnos de nueve institutos públicos de la Comunidad. En los asientos más cómodos, gente de las empresas patrocinadoras. En total, cerca de 3.000 personas asistirán al congreso, que parece que se queda definitivamente en Madrid. Zulategui recibió la inspiración de una iniciativa semejante que se lleva celebrando desde hace cuatro años en México. El director, eso sí, reconoce que aunque la nómina de mentes brillantes es deslumbrante, "Punset es el imán del evento".
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