Feijóo insiste en que el el índice de intencionalidad de los incendios es del 88%
"El Gobierno no miente sobre los fuegos", asegura el presidente
Son datos oficiales de la Xunta. Están en el registro de la Dirección Xeral de Montes de la Consellería de Medio Rural. Y contradicen la versión que pregona el Gobierno gallego, con su presidente, Alberto Núñez Feijóo, a la cabeza y el equipo del departamento que lidera Samuel Juárez. Según las estadísticas internas que maneja Medio Rural y a las que ha tenido acceso EL PAÍS, de los 219 incendios que se registraron el pasado fin de semana en Ourense y que quemaron 5.342,66 hectáreas (3.851,06 de superficie rasa y 1.491,6 de arbolado) solo 79 fueron provocados intencionadamente. Los documentos elaborados por el Gobierno gallego revelan que solo el 28,31% de los fuegos desatados en el período crítico del pasado fin de semana, entre el 14 y el 18 de octubre, responde a una intención criminal, según la primera estimación de los agentes forestales.
El porcentaje está muy lejos de los números que airean estos días los altos cargos de la Xunta. Desde que regresó de Argentina, donde participó el fin de semana en la campaña electoral del PP, Alberto Núñez Feijóo insiste en hablar de una "intencionalidad sin precedentes" en el monte gallego . El director general de Montes, Tomás Fernández-Couto, la cifra en el 90%. Sirviéndose de esos datos, la cúpula del Gobierno gallego viene reclamando una mayor actividad policial para detener a los incendiarios.
Si se analiza la serie que consta en los registros de Medio Rural durante todo el mes de octubre, entre el 1 y el 19, en la provincia de Ourense, las estadísticas de la Xunta reflejan que de los 670 fuegos que arrasaron 8.534 hectáreas de terreno, 346 fueron intencionados, solo un 51,6%. Pese a ello, Feijóo insistió esta mañana tras el Consello de la Xunta en que la acción criminal está detrás del 88% de los fuegos y con tono serio advirtió de que "este Gobierno no miente sobre los incendios". No especificó a qué período de tiempo se refiere ni a qué parte del territorio.
Feijóo reiteró que en lo que va de octubre se han desatado en toda Galicia 1.635 fuegos, actualizando así los datos que su conselleiro Samuel Juárez, facilitó la víspera en el Comité Integrado de Prevención de Incendios, cuando computó 1.400. El presidente respondió así a una información de este periódico que recoge hoy documentos oficiales de la Xunta que computan 670 fuegos. La información de este diario daba a entender que se refería a toda Galicia, cuando en realidad se trata solo de los correspondientes a la provincia de Ourense, epicentro de la crisis.
El número no difiere de lo que los expertos llaman períodos punta (semanas con condiciones extremas de temperatura, viento y humedad) que figuran en los registros del Gobierno gallego desde 1997. Desde entonces, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado registran series de 11 días en distintos ejercicios en los que se han producido hasta 3.080 fuegos en semana y media (1998). Aquel fue un ejercicio excepcional, pero lo común es que estos intervalos que se repiten cíclicamente cada año acumulen una media de 1.600 incendios en menos de dos semanas. Durante la crisis que tuvo lugar con el bipartito en agosto de 2006, se desataron 1.911 en 12 días y ardieron 77.000 hectáreas en una catástrofe medioambiental sin precedentes que arrasó montañas enteras de Pontevedra, A Coruña y, en menor medida, Ourense.
Otra cosa es que el dispositivo de Medio Rural en pleno octubre no estuviera a pleno rendimiento, con los todoterrenos aparcados desde el verano y buena parte de las cuadrillas ya despedidas. Que el operativo de la Xunta no estaba preparado para una alerta de este tipo en otoño lo admitió ayer el propio director general de Montes, Tomás Fernández-Couto. En una entrevista concedida a Radiovoz aseguró que "sería absolutamente absurdo tener medios sufientes paras atender una media de 150 incendios diarios" y reconoció que "es impensable e irracional pensar que estas cosas puedan ocurrir".
Pese a dichas informaciones, tanto Fernández-Couto como el conselleiro Juárez y el Partido Popular deslizan estos días que lo que falla es la vigilancia policial, algo que tampoco puede deducirse de los cuadros que maneja Medio Rural. Pese a haber ardido en lo que va de año, 24.283 hectáreas, tanto la Guardia Civil como la policía autonómica han detenido en estos 11 meses a 144 personas, 14 más que las que se arrestaron en todo 2010 y solo cuatro menos de las detenidas durante todo 2006, el peor año para el monte en la última década. Más del 80% lo fueron por imprudencias que acabaron ocasionando las llamas. La policía autonómica anunció ayer el arresto de un hombre al que acusa de provocar dos fuegos en A Peroxa (Ourense), a mediados de septiembre.
Otro día más, el PSdeG criticó la gestión de la crisis que está haciendo la Xunta y censuró que Feijóo visitase ayer "de tapadillo" zonas quemadas de Lobios y Piñor. El secretario de Organización del PSdeG, Pablo García, calificó de "cobarde y vergonzante" el periplo de Feijóo "quien evitó las quejas de los vecinos", y comparó su trayecto clandestino con la foto de hace cinco años cuando se plantó en el bosque "provisto de manguera y medios de comunicación", una imagen que le obligó a pedir perdón.
También ayer, el Juzgado de Instrucción número 2 de Redondela archivó los dos procesos penales que instruía contra los responsables de las brigadas forestales y contra el supuesto autor de un incendio el verano pasado en Fornelos de Montes (Pontevedra) que causó la muerte a dos brigadistas de la Xunta. Las familias de los fallecidos ya han anunciado que recurrirán el auto de archivo.
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