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El movimiento de los indignados se hace global

"Es como volver a casa"

Los indignados regresaron ayer a lo grande a la Puerta del Sol, donde nació su protesta. Lo esencial, la plaza, no cambiaba. "El movimiento se diluyó al trasladarse a los barrios", comentaba allí Juan Carlos Mohr, universitario de 49 años que estuvo en el 15-M desde el inicio. "Hoy nos vemos las caras, vemos cuántos somos", aseguró. Y sonreía mientras a pocos metros empezaba la asamblea: "Es como volver a casa".

Los manifestantes que partieron de varios puntos de Madrid confluyeron en Cibeles y rápidamente la plaza rebosaba de indignados.

"Luego diréis que somos cinco o seis", coreaba la multitud en una calle de Alcalá por la que ya no se podía avanzar. Eran miles los que gritaban el ya clásico "que no nos representan". También se unieron nuevos eslóganes contra los recortes en educación y en sanidad en Madrid.

"Lo que estamos intentando es que se escuche al pueblo, que dio sus votos y su confianza a unas personas que en lugar de cuidar los intereses del pueblo, cuidan los suyos", explicó Pilar Jalón, agente de viajes de 57 años, que acudió con sus hijos. "Desde todos los sitios donde podamos solo nos queda esto: estamos aquí, no nos vamos a dejar seguir pisando mansamente", advirtió José Rubio, médico de 69 años.

Santiago Fariñas, de 56 años, y Almudena Plaza, de 48, esperaban impacientes en el punto de llegada: se consideran demasiado mayores para ir de manifestación. La marea humana colapsó el principal acceso a Sol, que rebosó de indignados y la multitud estalló en una ola de aplausos. El primer grito fue el más clásico del 15-M: "¡Que no, que no, que no nos representan!". El segundo, uno de actualidad: "¡Esperanza, dimisión!".

La sensación, a poco más de un mes de los comicios, era que las protestas no van a cambiar el resultado electoral. "El PP va a barrer, pero no hace que esto carezca de importancia. Es un punto de inflexión a nivel humano, una carrera a largo plazo", dice Carlos Gutiérrez, auxiliar de vuelo de 39 años. Cinco meses después de las primeras movilizaciones, ¿se acaba el 15-M? "Va a seguir. El PP va a hacer muchos recortes", opina un grupo que ronda los 40.

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En la columna que caminó desde Leganés hasta Cibeles (15 kilómetros, seis horas) corearon lemas como "Madrid será la tumba del sistema" u "Obrero, si no luchas, nadie te escucha".

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