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Entrevista:SERGIO BALLESTEROS | Central del Levante | FÚTBOL | Octava jornada de Liga

"Antes me daban palos y ahora me toca la zanahoria"

Para Pirri, el utilero del Levante, Sergio Ballesteros (Burjassot, Valencia; 1975) es "un fenómeno". Lo mismo piensan los compañeros y la afición. Después de 16 años de profesional, al defensa más veterano de la Liga le ha llegado la fama (el 30% de las camisetas vendidas llevan su nombre) y el reconocimiento.

Pregunta. ¿Engaña con su cuerpo?

Respuesta. Mi forma de correr no es estética, ni mi estatura, pero en todos los equipos he sido de los más rápidos. Los delanteros más veloces me lo han reconocido. Siempre se ha dicho que, cuando vas cumpliendo años, la posición con menos desgaste es la de central, pero es muy complicada porque se necesita mucha velocidad y eso se va perdiendo. Si te cuidas bien, puedes mantener algo. A los 26 años me sentía capaz de todo. Ahora tengo la experiencia, la colocación, el estar en casa y el sentirme querido.

"Nunca he sido violento. Solo ha habido alguna entrada a destiempo..."
"Me gusta mucho la gente mayor cuando te cuenta vivencias"

P. Ganó una carrera a Cristiano Ronaldo y dijo que fue una entre 10. ¿Falsa modestia?

R. De 10, él me gana nueve en una pista de atletismo. En el fútbol es distinto: empleas tacos y la pisada del terreno de juego es muy importante. Este campo

[el Ciutat de València] es especial: por abajo es más blando y bastante tupido. Es lento porque tenemos que cuidarlo mucho. Lleva 40 años sin tocarse la tierra.

P. ¿Qué le dicen en casa de su repentina fama?

R. En casa todo es para el bebé [tiene una niña de 13 años y un niño de tres meses]

viendo dibujos día y noche. Lo importante es que la gente esté orgullosa de su equipo. Ha habido momentos en que me han criticado y ahora me elogian. Antes me daban palos y ahora me toca la zanahoria. Cuando vuelvan los palos, lo asumiremos igual de bien.

P. Hasta en Reino Unido quieren entrevistarlo.

R. Y una radio de México. He alucinado. Les sorprende que el equipo más pobrecito sea colíder.

P. Sin embargo, los seguidores rivales lo reciben con hostilidad.

R. Lo he vivido desde hace un montón de años: ya ni molesta. He ido a jugar 15 veces a cada uno y en algún momento ha habido algún rifirrafe con alguien.

P. ¿Ha dejado de ser violento?

R. Nunca lo he sido. Circunstancialmente, ha habido alguna entrada a destiempo. Pero nunca he lesionado a nadie ni me han sancionado por una agresión.

P. Y ahora solo lleva seis faltas en seis partidos.

R. Lo normal es hacer faltas y que te saquen tarjetas. Pero hay momentos en que estás físicamente muy fino y el grupo sincronizado y no es necesario.

P. Sus compañeros lo ven como un ídolo.

R. Son jóvenes con mucha proyección. Yo, cuando tenía 25 años y veía a los de 30 y pico, también los admiraba: Jokanovic, Llorente, Chano... , referentes de adónde llegar.

P. ¿Se siente líder?

R. El liderazgo está en cuando en un entrenamiento del lunes los compañeros que no han jugado se entrenan a tope o cuando el equipo está en una mala racha y convocas una reunión y hablas claro. Desde el grupo nace todo. Individualmente, nadie es nada.

P. Su entrenador, Juan Ignacio Martínez, quiere que tengan el balón, pero son el segundo equipo con menos posesión.

R. Él llegó con una idea muy clara que nos va a venir muy bien. El curso pasado sufrimos a veces por perder balones muy pronto: no puedes estar toda una Liga a expensas de los rivales. El calendario ha arrancado con cuatro partidos fuera y dos en casa, uno de ellos ante el Madrid, pero nos entrenamos para mantener y ser protagonistas con el balón. Hay que saber combinarse.

P. El año pasado todo el mérito parecía del entrenador, Luis García Plaza. Ahora, de los jugadores. No son tan malos...

R. Todo es compartido. No podemos dar todo el mérito a Luis ni quitarle el suyo a Juan Ignacio. Este tiene otra manera de tratarte. Son muchos detalles del día a día que han cambiado. Hay más gusto por el trato del balón y eso agrada a cualquier jugador.

P. ¿Se cree Beckenbauer cuando lo roba y sale jugándolo?

R. Si sirve para algo, sí, ya que muchas veces lo robas, pero luego lo pierdes y tú mismo facilitas el contragolpe del rival.

P. ¿Se sobrevalora la juventud como dice Fernando Trueba?

R. A mí me gusta mucho la gente mayor cuando te cuenta vivencias. La perspectiva que tenían o la importancia que daban a cosas que se pasan hoy por alto.

P. ¿Qué supone dirigir una defensa tan veterana?

R. Nano [31 años] es el jovencito, al que mandamos a por el pan y le damos golpecitos en la calva. Con Juanfran [35] estuve en los juveniles y como persona es extraordinario, muy alegre y el primero en el trabajo. Con Javi Venta [35] también estuve tres años en el Villarreal. Otro ejemplo de superación.

P. ¿Era del Levante cuando era pequeño?

R. No era de ningún equipo. Empecé en mi pueblo, en el Burjassot, y vine a los juveniles del Levante. Lo compaginaba con el baloncesto. Jugaba de alero. Nunca di mucha importancia al fútbol hasta los 14 años. Entonces me decanté por él y creo que acerté.

P. "¡Ballesteros, selección!". ¿Es una broma?

R. No tiene por qué serlo. No debe haber unos fijos, sino ir los mejores. Si algún día me llamaran, perfecto. Pero con 36 años no estoy pendiente de ello. Puyol y Piqué son indiscutibles y Víctor Ruiz es bueno.

P. Mañana se mide, ante el Málaga, al segundo ariete más veterano, tras Pandiani, de la Liga, Van Nistelrooy (35 años).

R. Puede estar 80 minutos sin tocar el balón y meterte dos goles. Tienes que saber siempre dónde está y qué es lo que hace.

Ballesteros, ayer en el estadio Ciutat de València.
Ballesteros, ayer en el estadio Ciutat de València.JOSÉ JORDÁN

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