El PSC tiende la mano a CiU si frena los recortes en sanidad y Ruiz la rechaza

El PSC ofreció ayer a CiU un pacto a largo plazo para frenar y redefinir los recortes en sanidad pública que aplica el consejero de Salud, Boi Ruiz. Pero el propio Ruiz, tras agradecer el ofrecimiento, eludió concretar cualquier tipo de acuerdo.

"Pongámonos a trabajar esta misma tarde y lleguemos a acuerdos", señaló la exconsejera de Salud Marina Geli a su sucesor en una tensa interpelación parlamentaria. "Porque está tocando el corazón del modelo de la sanidad pública", alertó. El propio consejero esquivó la propuesta. "Estoy de acuerdo en trabajar bajando el alarmismo, compartiendo información, criterios y manteniendo el modelo. Porque no estamos cambiando el modelo", defendió Ruiz para enzarzarse después en un enfrentamiento centrado en comparar la gestión de los recursos en sanidad de los anteriores Gobiernos de PSC y CiU.

Ruiz evitó mencionar los efectos ya contrastados de los recortes, que desde enero hasta agosto han supuesto unas 4.400 operaciones quirúrgicas menos debido al cierre de quirófanos impuesto por Salud a los hospitales para ahorrar, el 6,5% menos que las intervenciones realizadas en la misma época del año pasado. Estos cerca de 4.400 pacientes han pasado a engrosar las listas de espera, informó ayer el Instituto Catalán de la Salud en una nota de prensa. Los sindicatos, por su parte, volvieron a poner en duda las cifras de Salud y afirmaron que las intervenciones han caído en un porcentaje mucho más elevado.

El dato se une al resto de efectos que han provocado los ajustes: en un semestre, de enero a junio, las listas de espera han regresado a niveles de 2004, aumentando el 23%, pasando de unos 53.000 pacientes a casi 70.000. El incremento de enfermos que aguardan intervención ha forzado a Salud a aplicar un nuevo modelo de gestión de las listas de espera que Ruiz pretende implantar antes de fin de año. El nuevo sistema, que quiere maquillar los datos para cumplir con el decreto del Ministerio de Sanidad -que las operaciones de prótesis de rodilla o muslo y de cataratas no se pospongan más de los seis meses-, no garantizará que los pacientes más graves de estas patologías accedan a las listas de espera. En su lugar, valorará otros aspectos del paciente, como si trabaja o tiene personas que le cuiden.