EE UU tendrá en Rota 1.200 militares y cuatro buques del escudo antimisiles
Zapatero anuncia el acuerdo junto al jefe del Pentágono y el secretario de la OTAN
La base naval de Rota (Cádiz) albergará el componente naval del escudo antimisiles de la OTAN, según anunció ayer en Bruselas el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Como adelantó EL PAÍS en su edición digital, EE UU desplegará en España cuatro buques, 1.200 militares y 100 civiles que formarán parte del nuevo sistema de defensa frente a los misiles balísticos de países como Irán o Corea del Norte.
Zapatero, que compareció por la tarde en la sede de la Alianza Atlántica junto al secretario general de la organización, Anders Fogh Rasmussen, y el secretario de Defensa de EE UU, Leon Panetta, subrayó que se trata de un sistema "disuasorio, que no va dirigido contra nadie" y que "asegura la protección de todo el territorio europeo y de sus ciudadanos". Para justificar su despliegue en España, aludió a su "posición geoestratégica, como puerta de entrada al Mediterráneo". Según Zapatero, también se integrará en el sistema de mando y control del escudo antimisiles el nuevo Centro de Operaciones Aéreas Combinadas de la OTAN (CAOC) en la base de Torrejón (Madrid).
El Gobierno informó a Rajoy y no cree necesario el permiso del Congreso
EE UU no ha especificado qué buques desplegará en Rota, pero ha anticipado que irán dotados con el sistema de combate Aegis. La Navy cuenta con 18 barcos de guerra equipados con la última versión del Aegis, especialmente diseñada para la defensa contra misiles balísiticos (BMD): 15 destructores Arleigh Burke y tres cruceros Ticonderoga, ambos con unas 9.500 toneladas y en torno a 350 tripulantes.
Los cuatro buques adscritos al escudo antimisiles -que llegarán a Rota en 2013 y 2014- serán los primeros de la Armada estadounidense que tengan su base permanente en España, ya que los que hacen escala en Rota y otros puertos están basados en Italia. El Gobierno confía en que su aprovisionamiento y mantenimiento genere 150 empleos directos y casi 800 indirectos en la bahía de Cádiz. Aunque la Armada española tiene cuatro fragatas F-100 dotadas también con el sistema Aegis, no está previsto que por ahora se integren en el dispositivo aliado.
El acuerdo con Washington supone un cambio sustancial del papel que desempeña Rota en la defensa aliada. Sin embargo, el Gobierno considera que no es necesario modificar el convenio bilateral de defensa con EE UU, que data de 1988 y fue enmendado en 2002. Las fuentes consultadas alegan que los militares estadounidenses destinados en España suponen actualmente en torno al 30% de lo previsto en el convenio -4.750 con carácter permanente y 2.285 temporales-, por lo que hay margen suficiente para un incremento sustancial sin que se supere el tope máximo. Algunos expertos advierten, no obstante, de que el convenio no solo fija techo de efectivos, sino que también detalla las unidades de EE UU autorizadas en España con carácter permanente, por lo que el cambio debería ser aprobado por el Parlamento.
El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar en las próximas semanas el despliegue en Rota del componente naval del escudo antimisiles, al tiempo que autoriza el inicio de las negociaciones para firmar un acuerdo bilateral que fije sus condiciones. Esta paradoja -aprobar algo que aún está por negociar- responde a las exigencias del Pentágono, que necesita la autorización previa de España para recabar los fondos que prevé invertir en Rota en 2012. Eso explica también por qué Zapatero no ha dejado la decisión en manos del próximo Gobierno.
Consciente, sin embargo, de que será al Ejecutivo salido de las urnas del 20 de noviembre el que aplique el acuerdo -e incluso culmine la negociación- Zapatero ha informado al líder del PP, Mariano Rajoy. El coordinador de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, aseguró ayer que su partido "valora la importancia" del acuerdo y pidió a Zapatero que explique su "alcance y contenido".
Aunque las Cortes ya están disueltas, Izquierda Unida y el Bloque Nacionalista Galego (BNG) pidieron ayer la convocatoria urgente de la Diputación Permanente del Congreso para que comparezca la ministra de Defensa, Carme Chacón. Fuentes del ministerio indicaron que, una vez firmado el acuerdo con EE UU, "el Gobierno tiene intención de informar al Congreso".
Zapatero, que viajó por sorpresa a Bruselas, aprovechó la reunión que ayer y hoy celebran en la sede de la OTAN los ministros de Defensa, quienes debaten cómo alcanzar las capacidades acordadas en la Cumbre de Lisboa de noviembre pasado. Una de estas capacidades es, precisamente, el sistema de defensa antimisiles, en el que ya se han comprometido a participar Polonia y Rumanía (con la instalación en su territorio de una base de misiles balísticos Standard SM-3): y Turquía (que albergarán radares AN TPY-2). Además, Holanda ha ofrecido los radares instalados en sus propias fragatas y Francia podría contribuir con sensores y satélites.
El proyecto tropieza con el recelo de Rusia, que no acaba de creer que vaya dirigido contra Teherán o Pyongyang y teme que la OTAN quiera socavar su capacidad de disuasión. El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, pidió el pasado día 27 ante la Asamblea General de la ONU "garantías legales sólidas" de que el escudo antimisiles "no saboteará las bases de la estabilidad estratégica".
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