ICV pide una consulta sobre los recortes

El debate más duro y tenso que se vivió ayer tuvo como protagonista al líder de Iniciativa, Joan Herrera. El ecosocialista estuvo muy incisivo en la denuncia de los recortes y Artur Mas, que con ICV-EUiA acostumbra a emplear un tono más duro que con el resto de los partidos, no se cortó al responderle. CiU e ICV mantienen posiciones económicas irreconciliables, una separación que se evidenció.

Herrera aseguró que la transición nacional de Mas es pasar "del Estado de bienestar al Estado de beneficencia". Y dejó una propuesta sobre la mesa: un referéndum para que los ciudadanos decidan "si quieren recortes o quieren una redistribución justa de la riqueza". Herrera quiere un "pacto fiscal entre catalanes con diferentes rentas para salir de forma equitativa y solidaria de la crisis". La respuesta de Mas fue contundente, tanto que incluso aseguró que ICV hablaba con "arrogancia intelectual". El presidente negó el argumentario de los ecosocialistas, que lo acusan de querer desmantelar el Estado de bienestar. "No tienen base para presentarnos como un monstruo que quiere liquidar el sistema del bienestar y ustedes aparecer como angelitos. No se aguanta, por puro sentido común". El único punto en el que coincidieron Herrera y Mas fue la reivindicación nacional. "Ustedes en eso nunca han fallado", concedió el presidente.

Ciutadans afeó a Mas los recortes y le pidió que racionalice la austeridad: "Hay que preservar el núcleo duro del Estado de bienestar", apuntó Albert Rivera, que centró su intervención en defender la necesidad de incluir el castellano como lengua vehicular en la escuela. En las antípodas ideológicas, Alfons López Tena, de Solidaritat, se sumó a la propuesta de concierto económico asegurando que España actúa como "una banda mafiosa". El diputado Joan Laporta también apoyó el pacto fiscal.