_
_
_
_
_
Reportaje:

Un Madrid para los oídos

La visita guiada Músicas de Madrid recorre durante esta semana los rincones de la ciudad favoritos de los compositores en compañía de una charanga

"Voy a empezar a romper mitos", decía ayer Concha en la plaza del Conde de Miranda. La guía turística acompañaba a uno de los seis grupos que hicieron la ruta Músicas de Madrid, ofertada por el Ayuntamiento con motivo del Día Mundial del Turismo. En total, unas 180 personas que recorrieron el barrio de Ópera precedidos de una animada charanga.

"Aunque pensamos que el chotis es algo muy castizo, no lo es. Es un baile procedente de la polca escocesa", explicaba la guía, que continuó desmontando la idea de que el mantón de Manila o el organillo sean inventos típicamente madrileños. "El mantón era una tela que comenzaron a ponerse las cigarreras de la Fábrica de Tabacos de Sevilla y el organillo lo trajo a Madrid un italiano", contaba Concha ante un público al que se le caen poco a poco los arquetipos del casticismo. Minutos antes, los sonidos de la Plaza Mayor, de donde salía la visita eran bien distintos: los seguidores del Ajax, que se enfrentaba anoche al Madrid, entonaban sus cánticos junto a una farola de la plaza.

La banda toca música relacionada con la capital a ritmo de 'swing

Al llegar a la plaza de la Villa, algunas señoras se arrancaron a bailar con el cuplé de la zarzuela La corte del faraón, el famoso "¡Ay Babilonia qué mareo!". "Venga, vamos todos", invitaba una mujer de unos 60 años que se colocó ante la banda para marcarse una danza hawaiana. A sus espaldas, la Torre de los Lujanes, lugar de nacimiento del compositor de zarzuelas Federico Chueca. Allí aprovecharon los guías para explicar el origen del género chico. "Nació en el palacio de la Zarzuela, donde vivía el hermano de Felipe IV, y que se llamaba así por estar rodeado de zarzas. ¡Y el primer libretista de zarzuela fue ni más ni menos que Calderón de la Barca!", explicaba emocionada la guía.

La banda interpretaba la música relacionada con la capital a ritmo de swing. "Las tocan muy raras, ¿no? Yo no reconozco ninguna", decía una mujer. La ruta siguió por los alrededores del Teatro Real, donde se desgranaron los secretos de cupletistas como La Bella Otero, para luego terminar frente al Palacio Real con arias de La verbena de la Paloma. Para los que quieran acudir, aún están a tiempo: las visitas saldrán hasta el viernes de la Plaza Mayor a las seis de la tarde.

La charanga acompaña al grupo de visitantes a la salida de la Plaza Mayor a ritmo de chotis.
La charanga acompaña al grupo de visitantes a la salida de la Plaza Mayor a ritmo de chotis.SAMUEL SÁNCHEZ
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_