No al AVE, sí al puerto de Sines
Portugal construye un gran centro de distribución ibérico en la costa del Alentejo
"Puerta atlántica a Europa", puede leerse en grandes carteles colocados en los accesos de la zona portuaria de Sines. Junto a la autopista, las máquinas trabajan en los terrenos que albergarán un gran parque industrial, que se perfila como una de las principales apuestas del Gobierno portugués para el desarrollo económico del país.
"Queremos que Sines sea un centro de distribución ibérica de empresas españolas o internacionales como Ikea, El Corte Inglés...", dice el alcalde Manuel Coelho Carvalho. "Con un tren moderno de ancho europeo construido en colaboración con España, Sines atraerá industrias y áreas de servicios y comercio. Será un polo de dimensión ibérica y europea. Puerto, industria, servicios, logística, turismo y una ciudad en crecimiento con masa crítica".
¿Sueño o realidad en un país al borde de la quiebra? Cuna de Vasco de Gama, el gran navegante portugués, Sines era un pueblo de pescadores sin infraestructuras ni carreteras que, a partir de los años setenta, se transformó en un gran polo portuario-industrial, recuerda el alcalde. En la década de los noventa recibió el empuje definitivo, cuando el primer ministro António Guterres decidió instalar las terminales de gas y de contenedores. Actualmente, es el mayor polo energético y de exportación de productos refinados de Portugal.
"El puerto de Sines tiene una localización geográfica excelente; está en las rutas Norte-Sur y Este-Oeste de los grandes navíos; al tener aguas profundas puede recibir los mayores navíos del mundo de transporte de contenedores; es un puerto abierto las 24 horas y el único de Europa con la misma tarifa de día y de noche". Así habla Lídia Sequeira, presidenta de la Autoridad Portuaria de Sines, una voz que probablemente no sea del todo objetiva. Pero también lo reconoce Carlos Vasconcelos, director general en Portugal de Mediterranean Shipping Company (MSC), segundo operador mundial de contenedores, con sede en Ginebra: "El puerto de Sines conforma un triángulo excelente con los otros dos centros neurálgicos que tenemos en Valencia y Las Palmas de Gran Canaria".
La terminal de contenedores, conocida como terminal XXI, recibe los supernavíos capaces de transportar 14.000 TEU (un TEU equivale a 20 pies), procedentes de Extremo Oriente a través del canal de Suez y el mar Mediterráneo, que traspasan la carga a buques más pequeños (transhipment) de 6.000 TEU, que la distribuyen por las rutas de Europa del Norte, África y América. Un operador como MSC habrá transportado 400.000 TEU en Sines al cerrar el año.
La otra gran ventaja del puerto de Sines es la posibilidad de crecer en sus cinco terminales, a lo largo y ancho de las 4.100 hectáreas adyacentes de terrenos fiscales, que fueron expropiados en 1973, después de la revolución de abril, y que podrán albergar en el futuro un gran parque logístico e industrial. "Ningún otro puerto ibérico tiene este potencial", asegura Lídia Sequeira.
El primer puerto de Portugal tiene una terminal petrolera que opera Galp, con la mayor inversión del país (1.200 millones de euros), la petroquímica de Repsol, la térmica (Port Sines), de gas natural (REN) y la terminal XXI, de contenedores. Esta última está explotada desde 2004 por la Autoridad Portuaria de Singapur (PSA), que tiene una concesión por un periodo de 30 años, renovable por otros 30.
Desde la llegada al poder del Gobierno de Pedro Passos Coelho, en junio pasado, Sines ha recuperado protagonismo en los medios informativos. La vuelta a escena tiene que ver con la postura del nuevo Ejecutivo de dar prioridad a una línea ferroviaria ibérica de mercancías, por encima del proyecto de AVE de pasajeros Lisboa-Madrid, que de momento está suspendido por la parte portuguesa.
Por la autopista que conduce a Sines circulan pocos camiones. "El 86% de todo nuestro transporte que sale de Sines va por vía férrea", señala Lídia Sequeira. No hay duda de que una línea ibérica es vital para colocar en mejores condiciones las mercancías de Sines. El tren tendrá cada vez más importancia, por el aumento de precios de los combustibles, el impacto ambiental del transporte por carretera y la localización de puertos cada vez más distantes de los grandes centros urbanos. Pero las líneas ibéricas de mercancías son precarias y poco competitivas. Depender de un solo proveedor, el tren, constituye una gran fragilidad del puerto de Sines, según coinciden distintas fuentes consultadas.
De Sines a Madrid hay unos 680 kilómetros. El tren demora unas 18 horas, en una vía que todavía tiene tramos sin electrificar. "Queremos un tren de mercancías en vías de ancho europeo, que no demore más de ocho horas, que discurra en paralelo a la vía de alta velocidad, por el corredor del Alentejo, Badajoz, Caia, Madrid, Irún, Europa...", reclama el alcalde Coelho Carvalho. La cuestión es hasta qué punto una línea ibérica de mercancías para favorecer a Sines no haría la competencia a puertos españoles como Algeciras, Valencia o Barcelona. "Puede haber gente que así lo entienda", admite Sequeira, "pero la competencia es cada vez menos entre puertos y sí entre operadores. Por ejemplo, un operador de Brasil gana cuatro días descargando la mercancía en Sines en lugar de hacerlo en los puertos de la costa mediterránea".
"Hay espacio para todos, porque el volumen de contenedores crece todos los años", apunta Carlos Vasconcelos. "Valencia tiene su propio mercado, y Sines es muy útil a Gijón, Bilbao y Cádiz. No lo veo como una competencia, sino como una complementariedad". -
Cabeza de puente china
China controla más del 25% del tráfico mundial de contenedores. Para el gigante asiático, el puerto de Sines tiene una gran importancia como punto de entrada de productos no acabados que pueden ser ensamblados en Portugal.
Wu Xuqing es el presidente de Euro-Feitian, una empresa con oficinas en Lisboa, Sines, Shanghái y varias provincias chinas, que pretende crear en el puerto portugués el mayor centro de ensamblaje y distribución de productos chinos en Europa, agrupando a grupos empresariales que se instalarán en un parque logístico de 450 hectáreas. El objetivo es establecer una base para empresas chinas que quieren entrar en el mercado europeo a partir de Portugal, como punto de entrada. Hasta ahora, unas 300 empresas han mostrado interés por la iniciativa. "Queremos captar mil empresas chinas los primeros cinco años", explica Wu Xuqing. "La inversión a cinco años será de 200 millones de euros, para un volumen de negocios previsto de mil millones anuales".
Con la ampliación del canal de Panamá en 2014, que permitirá el paso de los grandes buques de Extremo Oriente, el valor estratégico de Sines aumentará, como puerta a Europa y punto de distribución para América, Europa y África, sostiene Wu Xuqing. "Sines será la puerta de entrada, pero necesitaremos tener varios centros de distribución en puntos europeos".
El papel de Euro-Feitian es el de "promover y captar inversiones, evitar los intermediarios y conseguir que los fabricantes chinos contacten directamente al cliente". Luz y guía para el vendedor y el comprador. Dentro de un año abrirán oficina en Madrid o Barcelona. -
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