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El zorro en el gallinero

Sandokán, imputado en Malaya, tendrá voto en el urbanismo de Córdoba

"Orden del día del Consejo Rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) del 28 de septiembre de 2011. Punto 1. Toma de conocimiento de acuerdo plenario de fecha 13 de septiembre de 2011 sobre cese y nombramiento de representante de UCOR en el Consejo Rector de la GMU".

Tras este enunciado aséptico e impersonal, que encabeza el programa de la próxima reunión del máximo órgano local del urbanismo en Córdoba, se esconde un hecho sin precedentes. Rafael Gómez, constructor cordobés conocido como Sandokán, imputado en uno de los mayores casos de corrupción urbanística de España y multado por el Ayuntamiento de Córdoba -al que le debe unos 30 millones de euros-, tendrá poder de decisión, precisamente en un campo en el que ha cometido numerosas irregularidades. La noticia se supo en el transcurso del último pleno del Ayuntamiento. En mitad de una larga lista de asuntos leída por Luis Martín, que presidía el acto, se dejaba caer el dato ante una sala con público impasible. La indiferencia se debía a que el tecnicismo y el modo usado por el anuncio, camuflaba el verdadero trasfondo del hecho. "Intentaron que no se notase para que no se armara mucho escándalo", aventuraba entonces un concejal de la oposición. Solo una advertencia privada de este edil desveló el trasfondo del asunto a los periodistas presentes. Y un escalofrío marbellí recorrió la espalda de muchos.

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El imputado tendrá que abstenerse o ausentarse cuando se traten sus asuntos
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Sin ningún pudor, Unión Cordobesa, el partido que Sandokán fundó en diciembre y que sorprendió a todos en las elecciones locales aupándose como segunda fuerza política, había decidido cambiar a su representante en la GMU y sustituirlo por el edil imputado en el caso Malaya por corrupción urbanística en la Costa del Sol. Juan Miguel Alburquerque, el portavoz de Unión Cordobesa que había ocupado el cargo señaló que su salida no era tal, sino que pasaba a ser sustituto de Gómez, un reserva en caso de que éste fallase. Y no quiso dar mayor importancia al hecho. Una concejal de otro partido, sin embargo, comentó que el portavoz de Unión Cordobesa, catedrático en la Facultad de Derecho, no encajó demasiado bien el cambio, producido solo cuatro meses de entrar en el Ayuntamiento.

Un movimiento de nombres que se repitió esta semana cuando el partido de Sandokán decidió que este entrase en la Comisión de Licencias de la GMU en sustitución de Alburquerque. Unión Cordobesa justificó la presencia de Sandokán en los máximos órganos municipales urbanísticos de la ciudad como una muestra de su esfuerzo por cumplir su promesa electoral de "agilizar la legalización de las parcelaciones ilegales", desvinculándolo de sus intereses privados y de sus pleitos pendientes con el Ayuntamiento.

Su presencia en estos organismos es legal, pues responde a la potestad que tienen los partidos de ser representados. "Está en su derecho legítimo para participar en los órganos municipales (...) Es concejal del Ayuntamiento con todo el respeto y apoyo de muchos cordobeses. (...) Evidentemente, la situación dará lugar a una serie de situaciones que habrá que ir viendo dentro de la Gerencia de Urbanismo", dijo hace unos días la concejal de Seguridad, Ana Tamayo.

Sandokán tendrá que abstenerse e incluso ausentarse de determinados consejos en los que se traten sus asuntos, como el de la multa de las cuatro hectáreas de naves ilegales que construyó junto a Medina Azahara y por las que el Ayuntamiento le multó con 24,6 millones de euros. O cuando se informe acerca de los embargos a los que el Ayuntamiento ya está sometiendo a sus inmuebles para cobrar la deuda.

Más 'sandokanes'

La presencia de Rafael Gómez puede ser perfectamente legal, pero cuando se les pregunta en privado a los concejales del resto de formaciones (PP, en el gobierno; e IU y PSOE, en la oposición), no esconden su preocupación por la imagen que se ofrece. Suelen referirse a la poca estética y nula ética de la maniobra, al tiempo que se encogen de brazos por su incapacidad para impedir que se produzca la foto de Sandokán sentado a la mesa desde la que se decide buena parte del urbanismo de la ciudad.

Pero es que la sombra de Sandokán y Unión Cordobesa sigue desplegando sus alas en puntos clave. Y justo allí donde se maneja información o influencias que se mueven en las misma parcela de interés de Arenal 2000 la empresa constructora que fundó Rafael Gómez, planta sus picas. Así, Roque de Llano Iribarnegaray, un yerno de Rafael Gómez y miembro de Unión Cordobesa, ha sido nombrado vocal en los consejos de administración de Procórdoba y Vimcorsa. La primera es la empresa pública de obras urbanísticas, y la segunda, está centrada en la construcción de viviendas de VPO. Su nombre ya aparece en los documentos. Incluido con toda naturalidad. Iribarnegaray consta en un BORME (Boletín Oficial del Registro Mercantil) como apoderado y mancomunado de Arenal 2000 y Arenal 2001.

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