Bizkaia airea ahora que Gipuzkoa y Álava deben aún 500 millones a la UE

Se acabó la solidaridad foral. Cuando el PNV ha dejado de tener el control de las tres Diputaciones, la unidad de criterio en materia tributaria ante la larga batalla judicial con la UE por las ayudas concedidas a las empresas -las denominadas vacaciones fiscales- ha dado paso al "sálvese quien pueda".

El diputado foral de Presidencia de Bizkaia, Juan María Aburto detalló ayer, por vez primera, la magnitud del problema al asegurar que de los 576 millones que exige la UE, -las empresas afectadas en Bizkaia son 26- el importe que falta por recaudar en este territorio sería de 65 millones. Pero no se quedó ahí. En una declaración impensable hace tan sólo hace cinco meses, vino a decir que el principal problema lo tienen, sin embargo, los vecinos de Gipuzkoa, ahora gobernados por Bildu, pero sobre todo de Álava (PP). "Los otros 500 millones de euros son de los territorios de Araba y Gipuzkoa", dijo. Y eso por ahora, ya que en cuanto sean ratificadas las sanciones las tres haciendas deberán pagar los 40 millones de la primera multa.

Portavoces forales afirmaron el 28 de julio: "Ya hemos hecho los deberes"

El ejercicio de transparencia de Aburto, después de quince años de opacidad en este asunto, se produce apenas dos días después de que el diputado de Hacienda advirtiera de que iban a exigir la devolución de las ayudas concedidas a las empresas en la década de los 90, en un cambio de criterio que ha sido duramente criticado por los empresarios vascos. Tanto el Círculo de Empresarios como la patronal Confebask, no entienden cómo la Diputación ha pasado de un día para otro, de sostener que ya había recuperado el dinero a decir que iba a llamar "empresa tras empresa" para que lo devuelvan.

Todavía en mayo, ante la última vista antes de la sentencia definitiva de la Corte de Luxemburgo -de 28 de julio-que ratificó la ilegalidad de las ayudas y obligó a las Diputaciones a que exigieran la devolución integra, estas aseguraron que "ya hemos hecho los deberes y las empresas lo han devuelto".

Ayer, la portavoz del Gobierno, Idoia Mendía emplazó a las instituciones forales a que digan de una vez por todas "la verdad" y el portavoz para temas económicos del PP, Anton Damborenea criticó la posición de Bizkaia: "Es incomprensible, hacen buena la multa de la UE. Igual habría que pensar en que la paguen de sus bolsillos", criticó. El sindicato nacionalista ELA propuso la regulación de un recargo temporal especial en el Impuesto de Sociedades para hacer frente a las devoluciones de las empresas y a las sanciones de la UE.

La verdad sobre este asunto es que las Diputaciones han exigido la devolución, pero sólo parcialmente, en una estrategia unitaria de estirar la cuerda hasta el límite para ver si mientras tanto, en alguna de las causas judiciales pendientes se abría algún resquicio. Pese a que la UE había exigido la devolución íntegra de las ayudas, Aburto lo explicó ayer de la siguiente manera. "La Comisión Europea, a través de su cartera de la Competencia, dirigida por Joaquín Almunia, después de cuatro años, ha manifestado que no comparte los criterios utilizados por las Diputaciones".

Las Haciendas forales barrieron para casa al hacer las cuentas e interpretaron que si la UE estaba aceptando ayudas de entre el 20% y el 25% de la inversión, no les era exigible la devolución íntegra del 45%, y empezaron a restar. Al 45% de las ayudas vascas le restaron el 25% de las europeas. Ya sólo había que reclamar la mitad. Pero la cosa no se quedó ahí, y aplicaron también como descuento el resto de las deducciones vigentes, que podían ascender a otro 7% sobre el 45% de las bonificaciones. De este modo, las empresas sólo tendrían que devolver como si hubieran recibido ayudas del 13% de la inversión.

Pero no ha colado. En 2009, las Diputaciones vascas habían recuperado, según sus propios datos, un total de 290,5 millones de 127 empresas. De este total, Bizkaia había recuperado 134,8 millones de 21 empresas, Gipuzkoa 69 millones de 45 sociedades y Álava 86,7 millones de 61 compañías. Todos los expertos en esta materia señalan a Álava como la provincia que más ayudas concedió, y estiman que de los 500 pendientes, en torno a 300 corresponden a Álava, sobre todo por las ayudas concedidas al sector de las bodegas.

Aburto indicó ayer que los importes que las empresas van a devolver podrían ser reintegrados si al final no hay sanción.