El PSOE quiere peatonalizar el paseo del Prado el fin de semana
El portavoz socialista, Jaime Lissavetzky, instó ayer al Ayuntamiento a peatonalizar los fines de semana parte del paseo del Prado entre la glorieta de Carlos V y la plaza de Cibeles. "Es una decisión sin coste económico" que "no crearía grandes problemas de circulación" porque "esos días decrece el tráfico rodado en la zona", sostuvo.
Lissavetzky indicó cómo hacerlo: entre Atocha y Neptuno, solo se dejaría un carril-bus en el tramo de subida; el de bajada se dividiría en dos carriles por sentido. De Neptuno a Cibeles implicaría redirigir el tráfico de subida por los carriles laterales.
"Eso adelantaría los posibles resultados de la remodelación del eje Prado-Recoletos, que sigue paralizada en un toma y daca de retrasos entre el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid", añadió el líder socialista.
La reforma lleva encallada cinco años. La última propuesta municipal no recibió respuesta en el plazo previsto, pero el Ayuntamiento -que necesita el visto bueno medioambiental de la Comunidad- se niega a admitir que ese silencio administrativo equivalga a un rechazo y prefiere decir que sigue esperando.
El plan municipal pasa por reducir carriles y dar más espacio al peatón. La Comunidad prefiere construir un túnel, pues en su opinión el tráfico no disminuiría sino que emigraría a las calles aledañas, llevando la contaminación hasta los límites del parque del Retiro.
Como la falta de dinero imposibilita por ahora la obra que desea, Aguirre se limita a señalar que el paseo del Prado "está bien como está", y evita aprobar entretanto la remodelación.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.