El paro se nota más en la periferia

Aulas vacías, patios llenos, docentes vestidos de verde y alumnos que se suman a las quejas. La primera jornada de la huelga convocada contra los recortes educativos de los institutos madrileños tuvo un amplio seguimiento de un extremo a otro de la región. El 69% de los docentes secundaron el paro, según los datos recabados por EL PAÍS en 35 de los 340 institutos madrileños. Los sindicatos, que elevan nueve puntos esa participación, destacaron que hubo más apoyos en la periferia que en la capital, cuyos centros bajaron las medias. El seguimiento, según sus estimaciones tras revisar dos de cada tres centros de secundaria madrileños, sitúan la participación por encima del 98% en el este (84%), sur (83,97). Le siguen norte (79%) y oeste (76). La capital quedó por debajo, con un 65,25%. Así fue ayer el respaldo al primer paro de los profesores de secundaria.

CAPITAL Aulas vacías, patios llenos

Varios profesores informan a los viandantes de los recortes frente a la puerta del IES San Isidro (Centro) junto a una gran pancarta verde. Un ordenanza intentaba evitar aglomeraciones frente a la puerta de hierro exterior. "O dentro o fuera, pero aquí no", pedía a los profesores. Los alumnos más jóvenes jugaban en el patio al fútbol y al pilla pilla. "Han faltado muchos estudiantes de Bachillerato, los que corren por aquí son de primero y segundo de la ESO", cuenta el bedel. En el instituto Las Musas (San Blas) los pasillos parecen una fiesta. Globos y pancartas reivindicativos de colores vivos (rojos, verdes, violetas) recordaban que era una jornada reivindicativa. Todo lo necesario por la enseñanza pública, se leía en uno de los carteles.

ZONA OESTE Los alumnos quieren ir a casa

En los pasillos del instituto Camilo José Cela (Pozuelo de Alarcón), el director Ángel Romero camina a toda prisa, muy atareado. Un total de 30 de los 40 profesores del centro secundan las movilizaciones. El director no da abasto para organizar a los estudiantes en las aulas y en el patio. Queremos hacer bien nuestro trabajo, con los profesores y los medios necesarios, se lee en un par de carteles colgados en la puerta.

En el José Saramago (Majadahonda) un chico de segundo de la ESO, que se llama Pablo, está desesperado en la puerta. El padre le ha autorizado a irse por teléfono, pero su tutora le dice que no podrá marcharse si no viene un mayor de edad a recogerle. Se van congregando otros que también quieren ir a casa. Solo hay siete profesores de 33. La jefa de estudios adjunta María Luisa Vizán, no para de atender llamadas de padres. Cada hora los alumnos tenían que subir a clase a comprobar si estaba el profesor. En caso contrario, volvían al patio. "O criticamos también la reducción de sueldo del Gobierno o no lo apoyo", protesta el profesor de biología, que ha acudido al aula. "No estoy de acuerdo con los recortes de Aguirre, pero no solo hay que criticar a una parte".

ZONA SUR "Esto no nos va a salir gratis"

Solo hay siete profesores en el instituto bilingüe El Pinar (Alcorcón) de los 43,5 que forman el claustro. "Ha sido muy difícil empezar el curso porque ha habido que adaptar los horarios y no siempre se podrían cubrir todas las clases con los docentes que había", reconocía el profesor de tecnología, Ignacio Botija. "Esto no nos va a salir gratis, nos descuentan 100 euros diarios, protestamos por un buen motivo", añade su compañero de FP, Antonio Sevilla.

En el instituto Galileo Galilei (Alcorcón), el centenar de alumnos que fueron a clase decidieron en asamblea que hoy no entrarían a primera hora. Una veintena de profesores vestidos con las camisetas verdes preparaban pancartas y carteles para la manifestación de la tarde.

En Los Rosales (Móstoles), había más docentes que chicos. Los profesores tuvieron que dar clase a un único alumno cuyo padre se empeñó en que recibiera la materia correspondiente al día.

ZONA NORTE "Apuestan por la educación privada"

Más de dos centenares de profesores, alumnos y padres de los colegios del norte de la Comunidad se concentraron ayer a mediodía frente a la Dirección de Área Territorial (DAT) de San Sebastián de los Reyes. "Estos recortes benefician a los institutos privados. Dos horas lectivas más no mejoran la calidad", explica una docente que prefiere no dar su nombre. Además de considerar que las últimas medidas adoptadas por el Ejecutivo de Esperanza Aguirre favorecen a las empresas privadas, los docentes y padres que ayer se concentraron en San Sebastián de los Reyes mostraron su descontento por el "desprestigio" que han sufrido en los últimos días, al considerarles "insolidarios" con los desempleados.

ZONA ESTE Los estudiantes también protestan

Medio centenar de profesores ocupa la entrada del instituto de secundaria Duque de Rivas, en el municipio del mismo nombre. Todos visten la camiseta verde que simboliza la protesta: Escuela pública, de todos para todos. La protesta sorprende a un repartidor que busca a un lado y a otro a quien entregar el paquete, mientras los docentes mantienen un encendido debate sobre las instrucciones de inicio de curso de la Consejería de Educación y preguntan cómo va el seguimiento en el resto de centros de la localidad ripense. En el Julio Pérez, también en Rivas Vaciamadrid, la protesta de los alumnos fue más visible que la de los propios profesores. Ocuparon la calzada a las puertas del centro, corearon mensajes contra la presidenta Esperanza Aguirre y se desplazaron todos juntos al acto de inauguración oficial del inicio de curso en el colegio público Fernando el Católico de la capital, donde acudió la presidenta con la Reina y el ministro Ángel Gabilondo. Andrea y Lilianne cursan segundo de ESO en el José Saramago de Arganda del Rey pero ayer se pasaron el día en el patio. "No hemos tenido clase, todos están de huelga. Nos dieron un papel el otro día y nos dijeron que aun así teníamos que venir", responden con aire ausente. El silencio de ese instituto contrasta con el ruido que se vive en el Grande Covián, un par de kilómetros al sur. La mayoría de alumnos fue a clase, pero no ocurrió lo mismo con los profesores. Más del 90% secundó los paros. El director, Francisco Esquinas, insiste en que el problema no es el número de horas sino que el incremento del horario lectivo impide a los profesores realizar otras tareas esenciales para la labor educativa como guardias o extraescolares. "Este año no haremos la actividad de intercambio con alumnos de un centro en Francia porque la profesora que lo organizaba ya no va a tener tiempo para encargarse de esa iniciativa".

Con información de J. D. Quesada, F. J. Barroso, T. Calleja, S. Saleh, C. García y P. Álvarez.