El PNV acusa en Vizcaya a Bildu y PSE de arrinconarle en órganos municipales

La política municipal no entiende en ocasiones de las sintonías o los enfrentamientos que los partidos mantienen en las altas esferas. Se ha vuelto a evidenciar esta semana en Sopelana, donde Bildu y PSE han pactado las liberaciones, la composición de las comisiones locales y la representación en los órganos supramunicipales sin tener en cuenta al PNV, segunda fuerza en el Ayuntamiento con los mismos concejales que la coalición abertzale. No ha sido la primera vez desde las elecciones de mayo, sino la gota que ha colmado el vaso de una formación nacionalista que no dudó en emitir ayer un duro comunicado en el que acusó a soberanistas y socialistas de arrinconarla.

El PNV denunció la "poca catadura moral" de Bildu y PSE al entender que ambos partidos aprovecharon en el último pleno municipal, celebrado el jueves, "la primera ocasión" que tuvieron para ponerse de acuerdo en apartar a los nacionalistas de los órganos de decisión. Según la ejecutiva territorial peneuvista, la coalición pretende "evitar la participación real de la oposición en el Ayuntamiento" mediante una actitud que ayer juzgó de "impostora y falsa", al impedir la actividad diaria de los "representantes elegidos por el pueblo" pese a proclamar la colaboración ciudadana. Una estrategia en la que situó también a los socialistas, a quienes acusó de "incumplir todos los principios de gobernabilidad allí donde son llave para el buen funcionamiento de las instituciones municipales".

Lo ocurrido en la localidad de Uribe Kosta ha colmado la paciencia 'jeltzale'

No es la primera vez que los nacionalistas se ven perjudicados por acuerdos entre Bildu y PSE a nivel local. Incluso en Ayuntamientos que gobiernan sin la mayoría suficiente, sobre todo en Bizkaia. El caso más claro es quizá el de Amorebieta, donde socialistas y abertzales acordaron en junio excluir al PNV de la fundación AIC (Automotive Intelligence Center), así como de varias sociedades públicas en las que está representado el consistorio. Algo similar ocurrió el mismo mes en Ortuella, donde los jeltzales se quedaron también fuera de distintas sociedades supramunicipales.

Dos casos que han provocado un hondo malestar en el PNV, máxime tras facilitar el PSE a la coalición la Alcaldía de Lanestosa. En Sabin Etxea no consideran que estos acuerdos a nivel municipal respondan a entendimientos entre ambas formaciones a más alta escala, aunque entienden que sí "ponen en entredicho" las rotundas acusaciones y críticas que socialistas y abertzales se intercambian a diario en la política general.