CiU alardea de su 'músculo' en la ciudad con más denuncias y multas que nunca

De la promesa -cuando estaban en la oposición municipal -a la política de los hechos ya en el gobierno de Barcelona. CiU alardea de músculo en todo lo relativo a la ley y el orden. Más turistas que nunca -1,6 millones en dos meses- pero también más denuncias y multas por venta ambulante, consumo de alcohol en la calle, orines en la vía pública y toneladas de basura en las playas que nunca. Eso es lo que ha ocurrido en Barcelona en los meses centrales de verano, julio y agosto, según los datos que facilitó ayer el primer teniente de alcalde, Joaquim Forn, sobre el funcionamiento de los servicios municipales de este verano.

Ha sido un verano intenso en denuncias y multas: 2.715 por venta ambulante -el 16% más respecto al mismo periodo del año pasado-, 3.747 denuncias por consumo de alcohol en la vía pública -el 17,8% más que en 2010- 1.686 sancionados por orinar en la calle -el 20,6% más que 2010- y 131 denuncias por ruidos y actitudes molestas para los ciudadanos. En total, se han decomisado 301.839 productos, de los cuales un tercio son latas (99.740) y le sigue la bisutería con cerca de 24.000.

No ofrecieron datos de las actuaciones por prostitución en la calle, uno de los objetivos clave del gobierno nacionalista para Barcelona. Y el considerado grave problema de civismo de la ciudad de personas que circulan en traje de baño o con el torso semidesnudo -que provocó la modificación de la ordenanza de convivencia al final del mandato anterior- no lo es tanto, a tenor de las cifras facilitadas: 87 denuncias en los meses de julio y agosto. "Se trata solo de las que han acabado en multas; no se cuentan los apercibimientos previos para que la gente se ponga la camiseta", puntualizó el jefe de la Guardia Urbana, Joan Delort.

A la pregunta de si el incremento de la actividad sancionadora de la Guardia Urbana es que está más motivada bajo las órdenes del alcalde Xavier Trias que en la época del socialista Jordi Hereu, el primer teniente de alcalde admitió que "preocupa" que la Guardia Urbana esté motivada en su trabajo pero precisó que el aumento de la actividad sancionadora obedece a las patrullas conjuntas de Mossos y Guardia Urbana en la zona central de la ciudad.

Más suciedad

Añadió que lo que ha mejorado es la "coordinación" entre los dos cuerpos en un dispositivo que, como el propio Forn reconoció, ya se había realizado con el anterior gobierno municipal y cuando Delort era uno de los mandos de Interior en la época de Joan Saura. Forn no puso en relación el incremento de las actitudes incívicas con el récord de turistas que ha recibido la ciudad. Se lamentó del turismo de borrachera que Barcelona sigue recibiendo y apuntó que uno de los puntos débiles de la ciudad es la venta de todo tipo de productos y ofrecimiento de servicios en la playa.

El incremento de los servicios de limpieza y la recogida de toneladas de residuos especialmente en las playas indica la relación causa efecto de a mayor uso y más turistas, más desgaste. Por ejemplo, en 2010 se recogieron 98 toneladas de residuos en las playas desde mayo hasta agosto y este año esa cifra se ha disparado a 168 toneladas. Forn reconoció que un factor negativo de la avalancha de turistas es la mayor suciedad y desgaste de los servicios, pero insistió en que su gobierno está en contra de una tasa especial.