Educación: menos para más

Aguirre hará trabajar dos horas más a los docentes de enseñanza Secundaria. En concreto, pasarán de 18 a 20 horas lectivas semanales. Cospedal, metida también en tijeras, proyecta igual medida en Castilla-La Mancha. En suma, que los sastres de la política planean que la misma faena se distribuya entre menos personas. Todo sea por reducir el gasto. El ahorro marca tendencia.

Se entendería mejor una estrategia que favoreciera la flexibilidad laboral y estimulara con incentivos atractivos la posibilidad de reducir la jornada, y ello con el fin de asegurar la permanencia en el puesto de quienes ahora serán despedidos.

Hay muchas familias en este país con todos sus miembros en paro, pero seguro que hay también unas cuantas en las que trabaja hasta el perro. Y aunque recortar en lo público es tan fácil como difícil es cortar en lo privado la propia ambición salarial, ¿cuántos funcionarios de cualquier ramo estarían dispuestos a reducir su pastel salarial a cambio de más tiempo libre, si se les garantizara que otra persona sería contratada para cubrir su baja parcial? Cruzo los dedos, pero más de los que nos figuramos, y desde luego bastantes más de los que desean trabajar más por muy poco más. Si de la política de más trabajo para los mismos se pasara a otra de menos trabajo para los fijos para así contratar a más hombres y mujeres en edad de trabajar, quién sabe, igual hasta resultaba que todos eran más felices aunque no comieran perdices todos los días. Desde luego, los educandos lo agradecerían.