Arenas anuncia que creará una organización alternativa a la FAMP
El PP presiona a Toscano para que adelante la renovación de la federación
Javier Arenas no ha esperado a que se despeje quién gobernará finalmente la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), que aún se tiene que renovar tras las elecciones locales de mayo. En pleno proceso de configuración de las mancomunidades -entidades locales que pesan igual que ayuntamientos y diputaciones para dilucidar la mayoría del organismo-, el líder del PP ya ha descolgado a su partido de la FAMP, al menos de palabra. En una reunión de alcaldes populares celebrada en Ronda (Málaga), Arenas anunció ayer la creación de una nueva organización que la sustituya, e invitó a militar en ella a todas las corporaciones.
El PP está empeñado en que el socialista Francisco Toscano, presidente en funciones, adelante la constitución de la FAMP, prevista para noviembre. Se agarra a que así lo ha hecho la FEMP, la federación española, y a que un artículo de los estatutos dice que cada vez que se reúna la organización matriz, también debe hacerlo la andaluza. Pero lo que no cuenta el PP es que mientras que en la FEMP se ha producido un vacío de poder porque el anterior titular (Pedro Castro) ya no es alcalde después del 22 de mayo, Toscano sí lo es (Dos Hermanas, Sevilla). Tampoco que en los mismos estatutos prevalece el derecho de los presidentes de las mancomunidades a participar en la asamblea en la que se elige el nuevo rector, así como que sus votos computen.
Los populares ya dejaron la FAMP siete meses tras las elecciones de 1995
La presidencia del PP está garantizada si no participan las mancomunidades
Las mancomunidades son grupos de municipios que se unen para gestionar servicios, ejecutar obras o planificar. Según la reciente ley de Autonomía Local, tienen la condición de entidades locales y sus regidores pueden formar parte de la FAMP como los alcaldes y presidentes de las diputaciones. La polémica estalló cuando los socialistas hicieron números y declararon que contaban con margen para conservar la presidencia de la FAMP (que dirigen desde su creación, en 1985), ya que el voto de las mancomunidades podría arrebatar al PP la mayoría absoluta, por lo que cabe una alianza con Izquierda Unida.
La cuestión es que las mancomunidades se están formando ahora. El PP pretende que la FAMP eche andar sin que se complete el proceso, lo que garantiza su mayoría absoluta; y el PSOE lucha por apurar los plazos para disputar la presidencia a los populares. En el mandato que ha expirado solo están asociadas a la federación 12 mancomunidades del centenar que hay registrado en Andalucía. PSOE y PP presionan para que las entidades que controlan se adscriban lo antes posible.
La FAMP es una asociación de libre adhesión de alcaldes, presidentes de diputaciones y mancomunidades que, sin ser una institución de gobierno, goza de un enorme poder porque representa la voz de los municipios. PSOE y PP siempre han pugnado por su control. Los populares habían dado por hecho que esta vez sí ocuparían la presidencia y, además, tienen prisa, porque la FAMP es un eficaz ariete para reforzar la oposición a José Antonio Griñán en la Junta de aquí a las elecciones autonómicas de marzo.
Arenas no avanzó mucho ayer en Ronda sobre su proyecto alternativo a la FAMP, salvo que se llamará Coordinadora de Alcaldes y Presidentes de Diputaciones de Andalucía, y que a ella pueden asociarse cuantos regidores quieran. El argumento del popular para tan drástica propuesta es que la FAMP está "secuestrada por los que perdieron las elecciones", informa Europa Press.
No es la primera vez que Arenas se planta con la FAMP. Ya ocurrió algo parecido después de las elecciones locales de 1995. Con idéntico soporte -que se trataba de una herramienta al servicio de los intereses del PSOE-, el líder del PP, que lo era también entonces, ordenó a sus alcaldes desvincularse de la organización. Estuvieron siete meses fuera y regresaron al seno de la FAMP en noviembre de 1996.
Toscano, que aspira a repetir, denunció ayer la campaña que ha orquestado el PP contra él, con acusaciones de nepotismo, para que anticipe la reunión de la asamblea fundacional de la FAMP. Le corresponde a la ejecutiva convocarla y lo habitual es hacerlo un mes antes de la fecha de constitución (noviembre), por lo que el proceso ha de iniciarse en octubre. Las mancomunidades, o cualquier otra corporación, que no se hayan asociado a la FAMP cuando se celebre la asamblea, no se tendrán en cuentan a la hora de contabilizar los votos para el presidente.
Los municipios populares se asocian
El llamado consejo de alcaldes del PP andaluz que se reunió ayer en Ronda aprobó una declaración, en la que -además de la censura sin paliativos a todas las instituciones gobernadas por el PSOE-, destaca el propósito de actuar de forma coordinada entre los municipios bajo el signo popular.
Plantean la creación de centrales de compra, incluso entre Administraciones públicas de diferente ámbito, para conseguir mejores precios de suministros, especialmente en áreas como equipamiento, energía o telefonía.
También una gestión integral del patrimonio y de los alquileres de todas las Administraciones públicas.
Los alcaldes se comprometen a aprobar un plan estratégico de racionalización del gasto corriente a cuatro años, con el objetivo de optimizar fondos; a recortar los gastos de representación y publicidad; reducir los parques móviles y extender el uso compartido de vehículos; ajustar el uso de los teléfonos móviles e igualmente un plan de ahorro energético.
Otros de los acuerdos son dar cuenta a los ciudadanos de forma continuada del estado financiero de las corporaciones locales, así como informar con un "portal de transparencia" de las remuneraciones de los cargos públicos, la ejecución de los presupuestos municipales y de todos los expedientes de contratación y subvención.
Los alcaldes del PP también respaldaron la reforma de la Constitución sobre el déficit.
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