Capacitación profesional

En los últimos tiempos, políticos, sindicatos y empresarios recalcan sobre la necesidad de formar y capacitar profesionalmente a la sociedad española, en edad laboral. Con ello se busca ser más competitivos con "políticas" de formación ocupacional para estar a la altura de Europa. Soy emigrante retornado. He residido entre Suecia y Finlandia durante 13 años; he sido formado en aquellos Estados de la Unión Europea, siendo un profesional titulado reconocido en toda Europa. Tras mi retorno, pretendo el reconocimiento de mis titulaciones en virtud del Real Decreto 1837/2008, de 8 de noviembre, por el que se incorporan al ordenamiento jurídico español la Directiva 2005/36/CE, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 7 de septiembre de 2005, y la Directiva 2006/100/CE, del Consejo, de 20 de noviembre de 2006, relativas al reconocimiento de cualificaciones profesionales, así como a determinados aspectos del ejercicio de la profesión de abogado.

El 4 de agosto se publicaban en el BOE las cualificaciones profesionales sobre mi profesión y con ello la posibilidad de ser reconocido de manera inmediata en mi país, España. Sin embargo, las Autonomías que deben desarrollar la norma no tienen previsto, por influencias de los sindicatos, "tocar" la norma que permita a los europeos, como yo, ser reconocidos y trabajar como profesionales titulados, en España.

La cuestión que me estoy planteando es si debo volver por donde he venido, o sea, a Escandinavia, o si por el contrario, simplemente armarme de paciencia y valor, luchar contra la burocracia, con la única finalidad de aportar a mi país, los profesionales titulados que tanto se están reclamando. ¿Qué busca realmente en España la clase política, profesionalizar el mercado laboral o que prevalezca el negocio de la "formación ocupacional" para los amigos de aquellos políticos de turno?