El vandalismo obliga a parar la marcha de un tren en Calafell

El descontrol de los juerguistas que regresan abordo de los primeros trenes de Rodalies de la mañana sigue sin solución. Ayer, un grupo de 100 jóvenes que venía a bordo de un convoy de la R-2 Sur, que cubría la ruta Sant Vicenç-Barcelona, obligó en dos ocasiones a parar el tren.

Según un portavoz de los Mossos d'Esquadra, los hechos sucedieron a las 8.30 horas, cuando un grupo de juerguistas accionó la alarma de emergencia, a la altura de Calafell (Baix Penedès). Presionar el botón para automáticamente la marcha del tren. El episodio se repitió antes de llegar a Cubelles, por lo que el conductor pidió ayuda a las autoridades. Una patrulla de los Mossos se dirigió al lugar y entró al tren. Los pasajeros fueron reubicados en otro convoy, en el que viajaron algunos mossos.

El director de Rodalies de Cataluña, Miguel Ángel Remacha, que ayer presentó el balance del corte ferroviario de Sants, lamentó "la frecuencia" con que suceden estos incidentes. "No podemos tener vigilantes en todos los trenes, todas las estaciones y a todas horas", dijo.Según el portavoz de los Mossos, no hubo destrozos ni se presentaron altercados entre los agentes y los jóvenes, la mayoría bajo el efecto del alcohol. Hace tres semanas el mismo incidente obligó a detener otro tren de la misma línea, informa Europa Press.

Los problemas de incivismo y peleas en los primeros trenes de la mañana, en los fines de semana, se extienden a toda la red de transportes. Las zonas más conflictivas son aquellas cercanas a discotecas, como es el caso de la estación de Rodalies de Mataró.

Algunas pasan de ser anecdóticas y terminan en tragedia. El 4 de agosto pasado, Óscar M. B., de 19 años, murió arrollado por un autobús de servicio nocturno, que cubría la ruta Barcelona Sant Feliu de Llobregat. El fallecido, acompañado por un grupo de jóvenes, protagonizó altercados en el vehículo de servicio público antes de que descendiera, a la altura de Diagonal con la calle de González Tablas. Los jóvenes empezaron a golpear el vehículo y a insultar a la conductora antes del atropellamiento.

Normalidad en Rodalies

Miguel Ángel Remacha, director de Rodalies de Cataluña, lamentó los hechos ocurridos en Calafell durante la presentación del balance de los 23 días de corte de tráfico ferroviario entre Sants-L'Hospitalet y Sants-Bellvitge. Durante este tiempo se ha trabajado en la cobertura de las vías y la instalación de una catenaria rígida. El corte ocasionó el cambio en todas las rutas que salen de Sants al sur de Cataluña. En promedio los viajeros tuvieron que hacer 20 minutos más de recorrido.

Remacha, que agradeció la paciencia de los usuarios, explicó que a causa de las obras Rodalies ha perdido entre 400.000 y 600.000 viajeros este agosto, el 6,6% menos que en el mismo mes el año pasado. Según técnicos, el corte ha puesto de manifiesto la necesidad de remodelar las vías del entorno de L'Hospitalet. La puntualidad en lo que va de año es del 94% y en estos 24 días se ha elevado a más del 98%. Desde Rodalies se reivindica el estado de las vías, propiedad de Adif, como uno de los escollos para mejorar el servicio.

Con el fin del corte en Sants y la puesta en marcha de la línea 2 del metro, entre Artigues y Badalona Pompeu Fabra se normaliza el servicio de transporte público en la capital catalana.