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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Jean Tabary, creador de Iznogud

El historietista dio vida a uno de los personajes más célebres del cómic francés

El año 2011 sigue siendo fatídico para el mundo de la historieta: a lo largo de él han desaparecido referentes del cómic español como Juan Carlos Eguillor, Antonio Bernad o José Sanchís; dibujantes que, además de marcar una época en Argentina, trascendieron sus fronteras, como es el caso de Carlos Trillo o Francisco Solano; o autores ya clásicos en vida, como el francés Paul Gillon o el neoyorquino Gene Colan. A ellos se suma ahora el dibujante Jean Tabary (Estocolmo, 1930), fallecido el pasado jueves a los 81 años, que pasará a la historia por crear uno de los personajes más entrañables del cómic franco-belga, el conspirador visir Iznogud, el infame.

Tras enseñar muestras de su trabajo en la editorial Vaillant, Tabary debutó rápidamente en 1956 con la serie Richard et Charlie, cuyas andanzas abrirían una fructífera dedicación a la historieta, enfocada sobre todo al público infantil y juvenil. Tras el éxito de estos dos personajes, publicó en la misma editorial series como Totoche, que mantuvo durante casi 20 años, Corinne et Jeannot o Grabadu et Gabaliouchtou.

Dedicó casi toda su carrera a narrar las maquinaciones del visir conspirador

Pero sería su paso a la casa Dargaud el que marcaría totalmente su carrera. En 1960 comienza para la revista Pilote la serie Valentin le Vagabond, su primera colaboración con el guionista de Asterix, Renné Goscinny. Apenas dos años después, crearía con él uno de los grandes iconos del tebeo franco-belga, Iznogud, un minúsculo y ambicioso visir cuyas incesantes maquinaciones para hacerse con el trono del bonachón califa Harum el Pussah culminan indefectiblemente en un clamoroso fracaso. No en vano el nombre de Iznogud es una transcripción de la expresión inglesa is no good, literalmente "no es bueno", pero también traducible por "es inútil".

La historieta obtuvo un éxito arrasador, hasta el punto de que la famosa frase con la que el pequeño visir expresaba su obsesión sucesoria ("quiero ser califa en lugar del califa") forma ya parte del habla popular. Durante el resto de su carrera, Tabary se dedicaría casi en exclusiva a esta creación, que continuaría en solitario tras morir el guionista en 1977. Fue en ese momento cuando, convencido por su compañero Albert Uderzo, el dibujante de Asterix, batallaría legalmente contra Dargaud para recuperar el control total sobre su personaje. Tras conseguirlo, crearía en 1979 Éditions de la Séguinière (rebautizada más tarde Editions Tabary), donde seguirían publicándose las aventuras de Iznogud y muchas obras anteriores.

El éxito no dejó de acompañar al pequeño visir cascarrabias, que tendría versión de dibujos animados en 1995 y una taquillera película de imagen real en 2005, dirigida por Patrick Baoudé. En 2004 firmaría su último álbum de Iznogud, dejando luego la serie en manos de sus hijos Nicolas y Stephane, que publicaron en 2008 Les mille et une nuit du calife, hasta el momento la última aventura del personaje.

Bien conocido por su simpatía y bonhomía, con Tabary desaparece uno de los últimos grandes del cómic juvenil franco-belga.

Jean Tabary, con algunas de sus creaciones.
Jean Tabary, con algunas de sus creaciones.AFP-EDITIONS TABARY

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