_
_
_
_
Reportaje:Días de diversión

Imaginación y alegría de entrada

'Kirmen Uribe alegra la apertura de la Aste Nagusia con un participativo e insólito pregón - Sin incidentes en la abarrotada plaza del teatro Arriaga

La Aste Nagusia de 2011 comenzó ayer con dos poemas entonados a pleno pulmón por el pregonero de este año, Kirmen Uribe, que cumplió su distendida tarea con tal imaginación y creatividad que propiciaron un participativo ambiente en la abarrotada plaza del teatro Arriaga. El escritor vizcaíno supo caldear con ingenio el ambiente festivo antes de la llegada de Marijaia a las calles, una cita que supone el inicio oficial de nueve intensos días de jolgorio, abiertos, además, sin incidentes y con un indisimulado espíritu de diversión.

"No es ningún sermón", adelantó el escritor y poeta en sus primeros versos en euskera del novedoso pregón. Al ritmo de la popular canción Egun da Santi Mamiña, alternó versos originales, que todos los asistentes corearon, con otros propios.

"Tenemos que afianzar la convivencia", pidió el escritor
Más información
Kalimotxo party

"Viene la paz, eso es lo que todos queremos", cantó Uribe en euskera, junto a una traductora de lengua de signos. "Tenemos que afianzar la convivencia escuchándonos los unos a los otros", pidió en un acto en el que no hubo ningún incidente.

Dentro del teatro Arriaga, el ambiente fue cordial entre los grupos municipales. El alcalde, Iñaki Azkuna, declaró ante los medios que "dejemos la política a un lado, que ya hay algunos pelmas que han hablado todos los días". Una veintena de pancartas con fotos de presos se colaron en las primeras filas de asistentes al chupinazo, junto con otras en apoyo a su acercamiento a Euskadi y la independencia, así como otras contra la energía nuclear. Uribe lanzó versos en apoyo del gaztetxe de Kukutza, el euskera y la firmeza contra los ataques machistas en un poema en honor de Gabriel Aresti.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El sol no se convirtió en excusa para evitar que miles de bilbaínos y visitantes recibieran a ritmo de la canción de Kepa Junkera Badator Marijaia al símbolo de la Aste Nagusia, ya que las nubes dieron un pequeño respiro a las siete de la tarde. Sí sirvió el pretexto de la ola de calor anunciada para este fin de semana -el mercurio marcaba 30 grados- para lanzar cava, gaseosa y kalimotxo al aire. Las ya tradicionales peticiones del Ayuntamiento de promover un txupinazo limpio de días pasados no evitaron que también este año los huevos, el agua y la harina engalanaran a los asistentes.

Otros optaron, en plena recepción en el interior del teatro Arriaga, por atuendos que desafiaban al calor y al protocolo. Un joven, vestido completamente de negro y con el casco de Darth Vader de Star Trek, respondía a las preguntas sobre el disfraz de su compañero, otro hombre barbudo vestido de blanco y con bollos rellenos de nata en las orejas. "Es la princesa Leia", respondió, no sin cierto enfado ante la ignorancia de la pregunta. No lejos de ellos, la txupinera de este año, Patricia Lezama, insistía en que para los visitantes, todos los días de la Aste Nagusia tienen atractivo: "Da igual cuando vengan, hay ambiente todo el día, y está en la calle, al alcance de todos".

Tras el txupin, muchos bilbaínos esperaban con impaciencia a que Marijaia recorriera las txosnas para que estas diesen rienda suelta a los litros y litros de bebida que servirán a lo largo de esta semana. Ya horas antes del inicio de la Aste Nagusia, las txosnas, el epicentro de la fiesta nocturna, hervían -literalmente- de actividad, ultimando los detalles para la primera jornada, una de las más potentes. Los turistas, cámara o tableta en mano, sacaban fotos. "Hasta los ovarios del Fondo Monetario", rezaba la pared que una turista se afanaba por retratar.

Otros, algo perdidos, preguntaban en inglés a la periodista por qué había tantos jóvenes esperando en la plaza del teatro, confundidos porque la multitud de gorros amarillos les hicieron pensar que se trataba de una protesta del 15M.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_