El PSE aplaza a enero su Conferencia Política

El portavoz del PSE-EE, José Antonio Pastor, admitió ayer que la Conferencia Política, prevista inicialmente por su partido para el próximo otoño, será aplazada "probablemente al mes de enero". Pastor, que ayer analizó la situación política en una entrevista concedida a RNE, se mostró convencido de que, a pesar de que el adelanto electoral obliga a "acelerar los ritmos", se logrará un "magnífico resultado" en los comicios generales.

El retraso de la Conferencia Política del PSE-EE obedece al nuevo calendario electoral. Precisamente sobre el futuro político de su partido en Euskadi, Pastor dijo que "queda tiempo suficiente" para remontar las encuestas antes de las próximas elecciones vascas y se mostró convencido de que las medidas puestas en marcha por el Gobierno que dirige Patxi López irán teniendo efecto "en próximos meses". La apuesta política de los socialistas vascos para definitir su nueva estrategia, que fue sugerida a nivel de España por el propio Patxi López y que ayer recordó Rodolfo Ares, llegará, por tanto, después de conocer los resultados del 20-N.

Dentro de la conversación surgió lógicamente el futuro de Bildu y su posición política. Pastor indicó que una posible ilegalización de esta coalición electoral es "bastante más complicada de lo que el PP pretende plantear" y aunque entiende que la coalición debería ser "más valiente" en su exigencia a ETA, no se debe usar "la polémica política como arma electoral". En cualquier caso, puso de manifiesto que las críticas del PP, centradas en las valoraciones de Antonio Basagoiti, "no afectan" a su relación con el Gobierno del PSE en Euskadi.

El dirigente socialista recordó que el Tribunal Constitucional "ha hecho lo que tenía que hacer desde el punto de vista legal" al permitir que Bildu concurriera a los pasados comicios, si bien ha reconocido sentirse "decepcionado" por el posicionamiento que está teniendo hasta ahora la coalición.

En este sentido, subrayó que Bildu debería haber sido "más valiente" en la exigencia a ETA de su desaparición. De cualquier modo, censuró que se intente "sacar la polémica política de quicio para usarla como arma electoral" y ha recordado, ante las peticiones del PP para ilegalizar a Bildu, que "lo que permite la ley de forma clara es poder retirar las actas a aquellos cargos públicos que han cometido ilegalidades o no estén cumpliendo la Ley de Partidos".