El juez dicta prisión para la cuidadora que mató a tres menores discapacitados
La trabajadora asegura en su declaración que no se acuerda de lo sucedido
El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Valladolid decretó ayer la prisión de Gabriera Baravrán, la cuidadora uruguaya que supuestamente asesinó a tres menores discapacitados en un centro gestionado por Mensajeros de la Paz en la localidad vallisoletana de Boecillo, el lunes. La única sospechosa de los crímenes, que ayer declaró ante el juez en el módulo penitenciario del hospital Clínico de la capital castellanoleonesa -donde permanece ingresada mientras se recupera de las heridas que se hizo en su intento de suicidio- aseguró al magistrado que no se acuerda de nada de lo sucedido. El lunes dijo lo mismo a los guardias civiles que la interrogaron.
La Guardia Civil continúa investigando los detalles de la muerte de David, Daimer y Miguel Ángel, de 3, 9 y 14 años. Los tres fueron asfixiados con papel film de cocina y una o dos bolsas de plástico, mientras que la presunta agresora fue encontrada en la bañera con heridas superficiales en las muñecas y en el cuello, hechas, al parecer, con un cúter. El juez le imputa el triple homicidio y ha ordenado su ingreso en prisión en cuanto se recupere de sus heridas.
La detenida era la única persona de guardia la noche de los crímenes
La Junta expresó su intención de reabrir el centro "en cuanto sea posible"
Fuentes de la investigación revelaron que los niños dormían en dos habitaciones contiguas cuando fueron atacados y que la persona encargada de su cuidado era la única que permanecía esa noche de guardia en el centro. Cuando sus compañeras acudieron al relevo, se la encontraron sangrando, por lo que avisaron a la Guardia Civil antes de descubrir los cuerpos de los tres menores acogidos en la residencia. Los niños presentaban grados de discapacidad sensorial entre el 78 y el 90%.
Fuentes de Mensajeros de la Paz -el colectivo que coordinaba el centro de menores discapacitados- confirmaron ayer que la cuidadora que supuestamente acabó con la vida de los menores es la madre de la coordinadora de esta ONG en Castilla y León. "Le hemos dicho que vaya a descansar porque está pasando por unos momentos muy difíciles", aseguró su presidente, Ángel García Rodríguez, padre Ángel, que también confirmó que el resto de trabajadoras está recibiendo ayuda psicológica.
La Consejería de Familia de Castilla y León insistió en la idoneidad del colegio que ha sido escenario de este drama, y su máxima responsable expresó su intención de reabrir el mismo "en cuanto sea posible". La Junta atiende actualmente a 1.200 niños con problemas graves de movilidad, de los cuales algo menos de la mitad viven en familias de acogida.
Las cuidadoras del centro de menores de Boecillo se sumaron ayer al homenaje que los vecinos del pueblo rindieron a los niños en la Plaza Mayor. Llevaban una pancarta en la que se podía leer "Nuestros chicos, siempre estaréis en nuestros corazones". También acudió un antiguo compañero de los fallecidos, ahora adoptado por una extrabajadora del centro. El niño llevaba un letrero que decía "Os quiero para siempre M. D. D." (las iniciales de los fallecidos, Miguel, Daniel y Daimer). También estuvieron presentes el padre Ángel, los consejeros de Familia y Medio Ambiente, Milagros Marcos y Eugenio Silván, el alcalde de Boecillo y seis concejales.
Salvo algún imprevisto, hoy tendrán lugar los funerales por los tres niños La jornada de ayer transcurrió entre muestras de dolor por lo sucedido y de estupefacción por un hecho de tanta gravedad, que ha trastocado la vida de los ciudadanos de Boecillo, pueblo a escasos 15 kilómetros de la capital vallisoletana, que ayer inició tres días de luto oficial.
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