"Siempre queda seguramente algún margen para meter todavía la tijera"

Tras el fiasco que supuso el 22-M, los socialistas vascos se preparan para otros comicios aún más trascendentales. Junto a ello, el lehendakari, Patxi López, tiene por delante el reto de la crisis. Sobre ambas cosas reflexiona en sus declaraciones a EL PAÍS.

Pregunta. ¿Cambiará su Ejecutivo si el 20-N los socialistas vascos repiten un mal resultado?

Respuesta. Creo que, al revés, vamos a tener un buen resultado. Creo que la ciudadanía vasca va a saber distinguir muy bien lo que está en juego en noviembre: quién gobierna en España, cuál es la actitud de la derecha en este país y cuál la de la izquierda y qué necesitamos para el futuro en medio de unas turbulencias económicas como no hemos conocido ninguno en nuestra vida.

"Debemos de estar en el 17% de fraude; la media europea anda en el 10%"

"Creo que vamos a tener un buen resultado el 20 de noviembre"

P. Ese mismo discurso de "vamos a tener un buen resultado y los vascos saben distinguir unas elecciones de otras" empleaba el PSE antes del 22-M y luego...

R. Sí, pero ahí tuvimos que hacer frente, alguien lo calificó de tsumanis, a una desafección al PSOE y al Gobierno de Zapatero y a la irrupción de Bildu como novedad. Esos dos fenómenos van a estar muy atenuados en las próximas elecciones. El PSOE está recuperando mucho terreno y todos nos vamos a dar cuenta de lo que ha supuesto Bildu en la política vasca.

P. ¿Qué recortes aprobará su Gobierno en otoño?

R. Si la situación económica nos obliga a seguir haciendo ajustes en el presupuesto serán en todo aquello que, para entendernos, suponga no tocar hueso, es decir, seguir manteniendo y mejorando en lo posible los servicios públicos, la educación, la sanidad, las políticas sociales, seguir garantizando la seguridad y, sobre todo, poner en marcha políticas que sean capaces de generar empleo. Eso no solo no lo tocaremos, sino que en la medida en que los ingresos nos den para ello intentaremos mejorarlo.

P. Si los ingresos dan para ello, pero la marcha que están teniendo no es la que parece más sólida.

R. Por eso digo que, en todo caso, recortaremos de todo lo demás.

P. ¿Hay margen para meter la tijera todavía?

R. Seguramente, siempre queda algún margen, aunque sea llevarlo al límite.

P. Ha esbozado un plan fiscal y el PNV y el PP, que controlan dos de las tres Diputaciones, ya le han puesto la proa.

R. Aún no nos hemos sentado en una mesa de negociación. Se han hecho descalificaciones a priori cuando lo que estoy diciendo es que debiéramos ver si somos capaces de mejorar la lucha contra el fraude para que paguen todos los que tienen que pagar y no se escape nadie, incluso por resquicios que pueda permitir la ley. José Luis Bilbao dijo que no estaba dispuesto a ordeñar más la vaca; yo hablo de ordeñar a esas vacas que se escapan sin ser ordeñadas y que aquí pague todo el mundo. El fraude en el País Vasco se calcula que puede ascender a casi 2.500 millones. ¿Se imagina lo que podemos hacer con ese dinero? No digo que lo vayamos a recuperar todo, porque seguramente hay un fraude estructural que nadie en ninguna parte ha sido capaz de corregir, pero tenemos margen para acercarnos a la media europea. Debemos de estar en un 17% de fraude; en Europa la media anda en el 10%. Lo primero es luchar contra el fraude y la evasión fiscal de manera coordinada y después repasar cómo tenemos la fiscalidad. He propuesto recuperar el Impuesto de Patrimonio y otra serie de impuestos que van a la parte más alta de los que más renta tienen en este país. Hasta ahora, hemos puesto fundamentalmente la carga de la crisis en la espalda de los funcionarios, de los jubilados, de los trabajadores que han sido despedidos. Hay que repartir esas cargas y se puede hacer de manera equitativa y justa a través de la fiscalidad.

P. ¿Defendería subir el IRPF?

R. Buscaríamos ver si por arriba es posible hacerlo, pero no busco imponer una reforma fiscal. Busco acuerdos y consensos que nos hagan tener una fiscalidad que nos permita sostener el país, pero también que no sea contraria al crecimiento. Cuando se dice que Bildu coincide con la propuesta del lehendakari en unas cuantas cosas, seguramente no es tan cierto. Ellos hacen una tabla rasa por la parte de arriba sin tener en cuenta que hay medidas que pudieran parecer muy progresistas, pero al final resultan contraproducentes para la economía vasca.

P. ¿Subiría el Impuesto de Sociedades?

R. No he hablado de subirlo, sino que analicemos todas las exenciones para ver si los objetivos por los que se pusieron en marcha se están cumpliendo o no. No me parece lo mismo una empresa que mantiene o genera empleo y obtiene beneficios que otra que para tenerlos despide a trabajadores. También he escuchado eso de que todo lo que nos acerque a Europa será bueno, pero todo lo que nos aleje no. Resulta que la presión fiscal en Europa y en los países con que queremos compararnos supera el 40%; en algunos llega al 45%, el 48%, y en Euskadi no llega ni al 30%. Fíjese todo el margen para acercarnos, no precisamente en la dirección en que hablaban algunos.

P. Más de la mitad de los vascos siguen suspendiendo a su Ejecutivo.

R. Sí, en un momento, como decía antes, de dos tsunamis, porque luego cuando se preguntan por las políticas concretas, las grandes líneas maestras de la actuación de este Gobierno tienen una aprobación generalizada. Lo que estamos haciendo en educación con el trilingüismo y con Eskola 2.0, en sanidad con los crónicos, en general todas las grandes políticas que estamos haciendo tienen el visto bueno de la sociedad, que es lo importante.