"Quiero un partido verdadero, con respeto"

"Contra el Barcelona ¿busca venganza o justicia?", le preguntó una periodista de una televisión italiana a José Mourinho. "Busco un partido verdadero, en el que todos los jugadores se respeten entre ellos y respeten al público", le contestó el entrenador del Madrid. Lejos quedan los ecos que dejaron los clásicos de la Liga de Campeones de la temporada pasada. Lejos quedan las acusaciones de Mourinho a la UEFA tras perder la ida de las semifinales europeas. Lejos queda también aquella rueda de prensa de Aitor Karanka en el Camp Nou en la que dijo que el fútbol pasaba a un segundo plano y que había jugadores del Barcelona que no respetaban el juego limpio.

Mourinho, que solo consiguió ganar a su rival en la final de la Copa del Rey y que mantuvo una batalla dialéctica con Pep Guardiola durante meses, dice ahora que no busca ni justicia ni venganza. Es más, califica la Supercopa como "el trofeo menos importante de la temporada". "Es un torneo aislado. No tiene nada que ver con lo que vaya a pasar a lo largo del año. Con el Inter perdimos la Supercopa y luego ganamos el triplete", alegó Mourinho. "Es el torneo más importante del verano y el menos importante de la temporada", sentenció.

57.000 aficionados asisten al último entrenamiento en el estadio

Tanto es así que Mourinho decidió no concentrar a los jugadores. La plantilla está citada hoy a las 10.30. "Han pasado mucho tiempo fuera y cuando han estado en Madrid han estado sin su familia. Hay gente que echa de menos a los suyos y, como ahora va a empezar la competición y va a haber más viajes, es una buena oportunidad para dejar a los jugadores tranquilos en sus casas", explicó el técnico portugués. Y añadió: "Como les he dicho hoy a mis jugadores, nos hemos estado preparando para la temporada, no para la Supercopa".

Es curioso cómo Mou quiere ahora dar normalidad a un duelo que el curso pasado sí marcó su temporada y sus relaciones con la plantilla y con la gente del club. Desde la derrota en el Camp Nou en la Liga (5-0) -esa goleada que dijo que no le costaría digerir-, emprendió su cruzada para empezar a ganar al Barça fuera del terreno de juego. Ayer le preguntaron qué conclusiones sacó de la ida de las semifinales de la Liga de Campeones [trivote con Pepe, Lass y Xabi] y si, visto aquel partido, había que salir con un once más ofensivo. "Aprendí que no se pueden decir las verdades", espetó. ¿Será un Mourinho más callado, entonces, el de esta temporada? "No, a mí no me calla nadie".

También le preguntaron al técnico en qué ha cambiado su Madrid (han llegado Altintop, Sahin, Coentrão, Varane y Callejón) y en qué ha mejorado respecto al pasado. Fue oír la palabra clásicos y ponerse tenso. "Hubo gran equilibrio. Una victoria para el Madrid,

otra para el Barça y dos empates [Liga y Champions]

. No me parece muy diferente", contestó.

De los cinco fichajes del verano hoy podrá contar con tres. Altintop y Sahin siguen lesionados. También se queda fuera de la convocatoria por lesión Granero. "No es verdad lo que dicen por ahí de que Sahin llegó al Madrid lesionado. Tuvo una lesión de rodilla en el Borussia de la que se recuperó bien. Esto [esguince en el ligamento de una rodilla] pasó en Estados Unidos, entrenándose con el equipo. Se está recuperando bien y estará disponible para la segunda jornada si no hay huelga", explicó. Confirmó Mourinho que Benzema, tras su brillante pretemporada, será titular hoy en el Bernabéu: "Ya sabéis el once que va a jugar. La única duda que tengo es la de Di María o Coentrão y vamos a seguir manteniendo esa duda".

Benzema e Higuaín siguen siendo los únicos delanteros de la plantilla, según el técnico. Pero, mientras hace un mes el portugués pedía públicamente un tercer delantero -"es lo único que falta para cerrar la plantilla", dijo en Los Ángeles- ahora dice que trabaja bien con los 20 jugadores que tiene a disposición. "El mercado está abierto hasta el 31 de agosto. Nunca sabes lo que puede pasar, pero mi intención es que esté cerrado. La plantilla es equilibrada. Hay dos jugadores por posición, algunos polivalentes y un grupito de canteranos que nos puede echar una mano. Somos 20 más los porteros. Estamos todos en el mismo barco. Yo estoy con ellos y ellos están conmigo. Hoy, por ejemplo, era un día para estar en casa con el aire acondicionado y beber agua fresca y la gente ha venido aquí. Estamos todos juntos y, cuando estamos juntos, no tengo miedo a decir que no necesito ningún jugador más", aseguró Mourinho.

Se refería a los 57.000 seguidores que, según el club, acudieron al estadio Bernabéu a lo largo de la tarde. La última vez que el técnico abrió al público un entrenamiento fue el 30 de diciembre en Valdebebas. Tres días después le esperaba el Getafe. Hoy lo hace el Barça en la ida del torneo "menos importante de la temporada".