Egibar rechaza la oferta de coalición de Bildu por insincera e ineficaz

Nada más presentó Bildu el pasado viernes su oferta al PNV y Aralar para conformar un bloque independentista con el que concurrir a las elecciones del próximo mes de noviembre el presidente peneuvista, Iñigo Urkullu, la rechazó de plano. Después ha insistido en esa vía, al igual que dirigentes de su máxima confianza, como el líder del partido en Bizkaia, Andoni Ortuzar. En cambio, las voces del sector soberanista de la formación no se habían pronunciado públicamente. Ayer lo hizo su cabeza de filas y responsable de la formación en Gipuzkoa, Joseba Egibar, y fue para rechazar la propuesta con el argumento de que no es "ni realista ni sincera", pero también de que no sería "eficaz en lo fundamental".

La dirección peneuvista en Gipuzkoa difundió un comunicado en el que Egibar sostiene ue el ofrecimiento supone "una mera puesta en escena protagonizada por EA y Alternatiba, y por una izquierda abertzale que permanece a la espera de la legalización de Sortu".

Además de insincera, el también portavoz parlamentario del PNV señala que, "deseada o no deseada, la propuesta de alianza electoral no es realista porque no se corresponde con las prioridades y objetivos principales de unos y otros". Y de aquí pasa a incidir en el hecho de que ese acuerdo para concurrir juntos a las urnas el próximo mes de noviembre no resultaría eficaz "en lo fundamental", toda vez que "cada uno tiene que recorrer su propio camino para salir a la vía o autopista central de la convivencia en paz, la construcción nacional vasca y la independencia de Euskadi".

A su entender "la estrategia unilateral de la izquierda abertzale le exige un recorrido propio, no sujeto a alianzas preelectorales que pretendan aportar nuevas razones a ETA" para que decida dejar las armas.

Frente a la iniciativa que los integrantes de Bildu solemnizaron en San Sebastián hace hoy una semana y ayer repitieron en Pamploan, Egibar detalla seis puntos que considera "lo principal y lo verdaderamente importante en este momento". El primero de esos puntos pasa por asentar las bases para una paz definitiva, "haciendo desaparecer las condiciones sociales y políticas y, sobre todo, las actitudes personales y grupales que sustentaban la violencia".

A ello añade abordar "el respeto sin lagunas a la dignidad humana y a todos los derechos humanos". En tercer lugar cita "recuperar el respeto y la confianza mutua a través del diálogo constructivo". Los tres apartados restantes son la legalización de Sortu para los comicios del 20 de noviembre, planteamiento que ha repetido en diversas ocasiones, el cese definitivo de la violencia por parte de ETA y concretar " propuestas democráticas positivas que aborden la solución al conflicto político".