Decenas de turistas convierten Lloret de Mar en un escenario de batalla
20 detenidos en la segunda noche de violencia en tres días - Jóvenes extranjeros atacan a la policía - Los incidentes empezaron tras una avería en una discoteca
Lloret de Mar (Girona) vivió anoche una nueva madrugada de violencia, la segunda en tres días, entre grupos de jóvenes turistas y policías. Los incidentes se iniciaron en la puerta de una discoteca y desembocaron en una batalla campal que duró cuatro horas. Al amanecer, 20 personas habían sido detenidas, todas extranjeras, y 22 atendidas de heridas leves, nueve de ellas agentes de los Mossos d'Esquadra.
"Estábamos en la discoteca Colossos y de repente se apagó la luz. Pensábamos que era el comienzo de Dj Tiesto", relató Juris Beerepook, joven holandés de 19 años. La expectación para ver al músico de los Países Bajos era máxima. Pero a las dos de la madrugada se interrumpió el fluido eléctrico y la actuación quedó suspendida. La discoteca, con un aforo de 1.800 personas, estaba llena hasta los topes. El generador que se puso en marcha funcionaba de forma intermitente y no permitía activar el aire acondicionado.
"Al principio solo se encendieron algunas luces de emergencia. Estaba todo oscuro y nos moríamos de calor", relató Tania Lucchini, italiana de 23 años. El calor en el recinto empezó a alterar los nervios de los jóvenes, la mayoría turistas, y a provocar algunas lipotimias. Pese a que se abrieron las puertas de emergencia traseras, muchos de los presentes trataron de salir por la puerta principal, lo que provocó una aglomeración. "El personal de la discoteca no nos decía nada", se quejó Beerepok. "La gente se empujaba para salir. Tardamos 20 minutos en conseguirlo", explicó Lucchini.
Fuera, los ánimos estaban encendidos. Decenas de personas, que no sabían lo que estaba pasando, empujaban para entrar a ver a DJ Tiesto. El choque entre unos y otros precipitó la intervención policial. "La policía llegó e intentó sacar a todo el mundo de la puerta, pero entonces algunos empezaron a lanzarles botellas", relató Livia Czech, alemana de 17 años.
Los agentes de los Mossos d'Esquadra y la Policía Local de Lloret se convirtieron en la diana de los jóvenes, que les lanzaron todo tipo de objetos, prendieron fuego a las papeleras y rompieron algunos cristales. En poco tiempo, las carreras, gritos y agresiones tomaron la avenida de Just Marlés y las calles adyacentes.
"La policía conducía de un lado al otro de la calle y, cuando se encontraba con aglomeraciones, disparaba bolas de goma", explicó Czech. "La gente se escondía en una callejuela y, al irse los mossos hacia el otro lado de la calle, volvían a salir a provocarles", abundó Lukas Schumacher, alemán de 17 años.
Ante la batalla que estaba teniendo lugar, muchos jóvenes no se atrevían a moverse. "Nuestro hotel está enfrente de la discoteca, pero no podíamos ni cruzar la calle", dijo Schumacher. Los bares de la zona cerraron a cal y canto y los empleados se refugiaron en su interior.
El Sistema de Emergencias Médicas tuvo que atender a 22 personas por contusiones, nueve de ellos mossos. Algunos más lo fueron por intoxicación etílica. Siete de los heridos tuvieron que ser atendidos en el hospital de Blanes (Girona). Entre los jóvenes detenidos hay un menor de edad y la mayoría tienen entre 18 y 22 años. Hay 13 franceses, tres alemanes, dos holandeses, un suizo y un esloveno.
La fiesta continuó, sin embargo, en las otras discotecas de la avenida, que dejaban entrar a los jóvenes pero no salir a los que estaban dentro. Los enfrentamientos, mientras, continuaban fuera. "Yo me fui a dormir a las seis y media y aún seguían", contó Nadia Esskalli, empleada de un bar cercano.
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