El misterio de los papeles atascados

La Junta de Gobierno Local de Málaga acordó en su sesión del pasado 29 de julio el rechazo de un plan de desarrollo urbanístico promovido por el empresario y ex concejal del PP Federico Beltrán, para quien trabaja desde hace un mes el que durante los últimos cuatro años ha sido concejal de Urbanismo, Manuel Díaz.

El rechazo del proyecto que contemplaba la construcción de 920 viviendas junto al Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) se debe a que no se ajusta al nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). En el recorrido seguido por la tramitación del proyecto, hay una llamativa circunstancia. El informe técnico en el que se declaraba inadmisible el plan se firmó en 14 de octubre de 2010, y el 17 de enero de este año, los técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) firmaron una diligencia en la que daban por concluido el expediente y lo dejaban "listo para ser incluido en la siguiente sesión de la Junta de Gobierno Local".

El acuerdo estaba listo en enero pero no se adoptó hasta hace 15 días

Díaz dice que ni supo que existía el plan mientras fue concejal

Pero "la inclusión no se produjo", como reza en el propio informe de antecedentes que consta en el expediente y que no alude a los motivos del retraso. Pese a estar dispuesto el 17 de enero, el rechazo al plan pretendido por Federico Beltrán no se incluyó ni en la siguiente junta de Gobierno ni en ninguna otra celebrada hasta que el 11 de junio Manuel Díaz dejó de ser miembro de la misma, que se reune semanalmente.

El delegado de Urbanismo, Diego Maldonado asegura que el asunto se ha aprobado ahora "porque lo propuso la comisión técnica que prepara los temas que van a la junta de Gobierno y que los concejales no conocen previamente.

Manuel Díaz ha negado a EL PAÍS haber retenido o retrasado la denegación del plan promovido por su actual jefe e incluso afirma que no tuvo conocimiento del asunto hasta que el 1 de agosto, leyó una referencia en un periódico local al rechazo. Díaz además explica que ni siquiera cuando era concejal tuvo conocimiento de que en su departamento estaba en tramitación en plan de su actual jefe. "El concejal tiene conocimiento de lo que se aprueba, no de lo que se tramita", afirma.

Pero es más, asegura que incluso el propio Beltrán, pese a a actuar como representante de la junta de compensación ante el Ayuntamiento, también se enteró por la prensa. Díaz considera disparatada la idea de que él retrasara el rechazo al plan porque en cualquier caso no era admisible en el nuevo PGOU y no entiende que beneficio podía obtener. Además, en enero no podía imaginar que acabaría trabajando en Famadesa, la industria cárnica de Beltrán.

Díaz no repitió en la lista del PP por estar imputado en un presunto cohecho por la adjudicación de una piscina. El alcalde lo incluyó en su nuevo equipo de gobierno como delegado no electo, pero condicionó la efectividad del nombramiento hasta que el juez decidiera y el 8 de julio, cuando se conoció que la fiscalía había pedido el archivo, Díaz anunció que se iba a trabajar a Famadesa.

Los terrenos en los que Federico Beltrán promueve el plan rechazado estaban incluidos en la zona de reserva para ampliación del PTA, e iban a ser expropiados, pero cuando el PP llegó a la alcaldía, en 1995, los excluyó. "No se me benefició, sino que no se me perjudicó", dijo al respecto Beltrán, que fue concejal del PP en la oposición entre 1987 y 1995, presidente del C. D. Málaga y actualmente es miembro del consejo de administración de Unicaja.

Aunque el entonces concejal de Urbanismo y actual alcalde, Francisco de la Torre, dijo que el suelo quedaba como no urbanizable y "reserva de la reserva"; el propio ayuntamiento ha tenido que comprar suelo para otras ampliaciones de la tecnópolis y ahora en el nuevo PGOU pasan a ser urbanizable. Beltrán ahora deberá adaptar su plan a las determinaciones cambiadas en el PGOU desde la aprobación provisional, en 2008, a la definitiva. Ahora podrá tener más edificabilidad, 1.002 viviendas, aunque le corresponderá menos aprovechamiento porque el Ayuntamiento usa el suelo para compensar a propietarios de terrenos que van a ser sistema general.

El Ayuntamiento de Málaga ha permitido a Beltrán que mantenga su antigua fábrica y tienda de chacinas, cuando debía haberlas entregado para equipamiento social en compensación por permitir la recalificación para su nueva fábrica, y aceptó que se entregara otra pastilla de suelo próxima peor peor situada.