Una juerga de gominolas
Los niños de Vitoria celebran su gran día en La Blanca con Iker y Alaia, el Celedón y la Neska 'txikis'
Jonathan, 31 años, lleva el carrito, mientras que su pareja, Itziar, de 26, tiene en sus brazos al niño, Izan, de 19 meses. Ya le llevaron el pasado año a la bajada del Celedón y la Neska txikis en la Plaza de España de Vitoria, momento cumbre del día en que La Blanca se centra en los más pequeños. Tener hijos da muchas alegrías, reconocen ambos, pero el paquete no incluye poder contemplar en la madrugada de ayer el concierto de tributo a Queen celebrado en la Plaza de los Fueros. "Hacerse mayor implica salir menos en fiestas y venir más a estas cosas; es otra etapa de la vida", resume él rascándose la cabeza, como si pensara "esto es lo que hay".
A unos metros, los pequeños Miki e Iratzi, ambos vestidos como marca la tradición alavesa, revolotean alrededor de su tío Fernando. Todos son de origen ecuatoriano. "Para ellos esta fiesta será tan suya como de los demás. Estas cosas de la infancia no se olvidan", reconoce el adulto.
"Lo mejor, las 'jamburguesas' y los 'txoripanes", dice un niño de cinco años
Lo más destacable de la bajada fue probablemente el momento de tensión que vivió Iker Aostri, el Celedón Txiki, un chaval de 10 años de la cuadrilla Gaizteitarrak. Junto a la Neska Txiki, Alaia Fariñas, de 13, el pequeño estaba eufórico en el escenario, cantando, saltando y bailando ante una Plaza de España atiborrada que habían cruzado minutos antes. De repente, la música paró, él siguió bailando unos instantes más de la cuenta, se agobió y rompió a llorar. "No valgo para nada", decía entre llantos, mientras los periodistas se arremoliban a su alrededor en busca de una declaración. De poco le servían las palabras de consuelo de su padre, Oskar, o del alcalde, Javier Maroto -"lo has hecho muy bien", le decía-. Iker, muy perfeccionista, según quienes le conocen, siguió llorando a moco tendido, limpiándose las lágrimas hasta con el botijo de pega que llevaba colgando del torso.
Media hora antes del chupinazo txiki, Iker y Alaia habían realizado la ofrenda floral a la Virgen Blanca, lesia de San Miguel, donde también bailaron un aurresku en honor de la patrona de la ciudad.
Por la tarde tocaba el paseíllo tradicional de los pequeños blusas y neskas. Poco antes, dos primos, Josu, de cuatro años, y Gorka, de cinco, se enzarzaban en la madre de todas las batallas con dos espadas hechas con globos que les superaban ampliamente en tamaño. Ambos disfrutan con los cabezudos, según los mayores que les acompañaban, pero lo que más les flipa de la fiesta, según declaraciones en exclusiva del joven Gorka son "las jamburguesas y los txoripanes".
Entre los adultos, la mayoría de los más juerguistas no se dejaron ver hasta bien entrada la tarde tras la fiesta del sábado por la noche, en la que las charangas cobraron todo su sentido. Salpicaron la ciudad de momentos únicos con los que el paseante se iba cruzando al azar en su recorrido por el centro de la ciudad, entre saltos, bailes y versiones etílicas de canciones festivas.
Artesanía y música árabes en el zoco
Vitoria, en especial, y Erandio concentran la actividad festiva del lunes. La capital alavesa afronta la penúltima jornada de La Blanca con una generosa oferta cuajada de actividades de todo tipo.
VITORIA Los veteranos
Si ayer fue el día de los txikis en La Blanca, hoy es la jornada especial para los blusas y las neskas veteranos, que no temen el cansancio y ya a las nueve de la mañana estarán en la iglesia de San Miguel haciendo una ofrenda floral.
A las once y media, dentyro de las actividades programadas en el Parque del Prado, los niños podrán ejercitar su creatividad con los títeres de varilla, en una actividad especialmente recomendada para los pequeños de dos a diez años.
A mediodía, una de las mejores opciones es acercarse hasta el zoco árabe instalado en la Plaza de Juan de Ayala, donde se venden y restauran objetos de artesanía árabe, hay instaladas y jaimas y talleres infantiles y se podrá disfrutar de la actuación del grupo Al Folk y las danzas de Gisela. Aunque cierra a las 14.30, vuelve a abrir a las seis de la tarde y seguirá hasta las dos de la madrugada, con distintos pases de las actuaciones.
A las 12.30, en la Plaza de los Fueros, se celebrará las finales de dos torneos de corte de troncos, así como una exhibición de varios levantadores de piedra alaveses.
Las seis es la hora de los toros, esta vez de Victoriano del Río para Manuel Jesús, El Cid, José María Manzanares y Miguel Ángel Perera.
A las ocho y media de la tarde, la Plaza del Machete se convertirá en la Dantza Platzan gracias a la actuación de Larrain Dantza y Txulalai, junto a los gaiteros de la Academia Municipal de Folklore. Para las diez y cuarto queda el torneo Virgen Blanca de pelota mano profesional en el frontón Ogueta.
Y una hora antes de medianoche, como de costumbre, fuegos artificiales en Mendizabala, junto al recinto ferial. Esta vez los lanzará la pirotecnia eslovaca Privatex Pyro. Los ocho toros de fuego, a las 23.30, servirán para abrir boca antes de los conciertos. Para aguantar la madrugada se podrá disfrutar de una degustación de chorizo a la sidra a las dos y media en la calle San Prudencio.
ERANDIO 'Sokatira' y canoas
A partir de las once de la mañana, los niños podrán disfrutar de atracciones hinchables en Ignazio Aldekoa o medir sus habilidades pictóricas en un concurso de dibujo. Las canoas para adultos surcarán la Ría. El esfuerzo no acaba, pues para las cinco de la tarde está prevista una olimpiada de sokatira en la campa Madaripe.
AIA 'Kalejira' y 'trikitilaris'
Los niños serán los grandes protagonistas en la localidad. Para las once de la mañana está prevista una carrera ciclista infantil y a las cinco de la tarde, espectáculo de payasos. Kalejira y trikitilaris pondrán el toque musical al día, junto al espectáculo de danza programado para las 22.00.
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