A los bancos, billones... a las hambrunas, migajas

Desde que tengo uso de razón el llamado Cuerno de África y las regiones aledañas se han visto azotadas por tremendas sequías que han provocado miles de muertos y han condenado a su población a una pobreza transgeneracional. ¿Y la reacción internacional? Siempre tibia, siempre condicionada a la repercusión mediática de la tragedia, siempre cicatera...

Pero hoy día, cuando la crisis financiera ha movilizado de los Gobiernos de medio mundo billones de dólares para "rescatar" a bancos, entidades financieras y Estados, se constata la verdadera moral de las democracias occidentales, más pendientes de sus resultados electorales y de sus connivencias con los poderosos que de la muerte por inanición de miles de seres humanos y la perpetuación de la pobreza para millones de ellos.

Estados Unidos aporta miles de millones de dólares para salvar empresas privadas y bancos, lo mismo hacen países como Alemania, Reino Unido o Irlanda; la siempre desunida Europa moviliza más de 700.000 millones de euros para fondos de rescate. Pero ¿cuánto dinero están dispuestos a gastar en la emergencia humanitaria del Cuerno de África y en su posterior reconstrucción? Lo más probable es que lo mínimo imprescindible para amainar los efímeros remordimientos mediáticos de la ciudadanía europea.

¿Es esta la moral democrática que deberían demostrar las potencias occidentales siempre dadas a dar lecciones pero siempre reacias a la ayuda efectiva? ¿No sería hora de lograr una ética no limitada al estrecho margen de la soberanía nacional? ¿Hasta cuándo vamos a mirar hacia otro lado frente a las tragedias de la humanidad?.