Mafia y saltimbocca
La escritora Lindsey Davis ha viajado unas 20 veces a Roma, una por cada vez que ha escrito una novela de misterio del detective romano Marco Didio Falco. Antes de publicar Némesis, su último libro, recorrió de nuevo la capital italiana.
¿Sin Roma no se inspira?
Cuando escribí los primeros libros no había estado nunca. Fui y descubrí que la luz es espectacular y pasear junto al Tíber, evocador.
¿Visita la ciudad del pasado o la actual?
Si quieres ver los orígenes históricos de la urbe tienes que ir a Piazza Navona, al Foro o al Monte Palatino. Por otro lado, el monumento a Vittorio Emanuele II me impacta.
Los romanos lo llaman la macchinetta da scrivere...
Es verdad que parece una máquina de escribir. Mussolini quiso destruirlo, pero acabó reuniendo allí a sus seguidores. Los días soleados, las columnas y las escaleras tienen un brillo especial.
Escribe sobre la corrupción y el hampa de hace dos mil años... ¿qué ha cambiado?
A mi héroe no le faltaría trabajo ahora... La gran diferencia: la antigua Roma era eficiente.
Solo hay que ver el tráfico.
Intento ignorar los coches. Una vez, mientras paseaba, casi me arrolla uno y encima el conductor empezó a gritarme.
¿Acabó a voces con un italiano al volante?
No, no le contesté. Seguí caminando como si nada. Fue un poco violento; el riesgo forma parte del sabor de la ciudad.
¿A qué más sabe?
A helado de pistacho y limón. Siempre que voy me tomo uno.
¿Y de cena?
Saltimbocca alla romana. Un típico plato de ternera aderezada con vino y salvia.
¿Eso no coloca?
[Risas] No es la salvia psicotrópica de Latinoamérica, sino una planta aromática con un peculiar sabor que yo no he probado en ningún otro sitio. Es una especialidad local.
¿Tanta visita a Roma no le aburre?
Soy inglesa, por lo que el clima me encanta. Reconozco que nunca voy a sitios como la Fontana di Trevi, es demasiado turística para mí. Mi Roma es diferente a la que ve la mayoría de la gente, pero si te la cuento del todo dejará de ser mía.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.