Una telenovela en la ópera

Joan Antón Rechi, director de teatro, se ha atrevido a meter mano a El barbero de Sevilla, de Rossini, una de las óperas más significativas de la historia del género, desde una perspectiva "audaz e imaginativa", cambiando las calles de la capital andaluza por un plató de televisión. La obra abrirá los actos programados por la Quincena Musical en el Auditorio del Kursaal, como explicaron ayer los responsables de la pieza y el director de la cita, Patrick Alfaya.

Rechi "ha dado la vuelta a la obra manteniendo su espíritu rossiniano", apuntó Alfaya. El director de la pieza subrayó que su objetivo era "darle un punto de locura a la obra, al igual que lo hacía Rossini" y de ahí surgió la idea de ambientar la representación en el rodaje de una telenovela. Así las calles de la Sevilla del siglo XVIII se transforman en esta adaptación en un plató de televisión y sus personajes en actores característicos de la pequeña pantalla.

Una versión para el siglo XXI del barbero Fígaro y de su ingenio e intento por casar al conde Almaviva y a Rosina. La obra, una coproducción de la Quincena Musical y el Festival de San Lorenzo de El Escorial de Madrid, busca además, como añadió Rechi, "hacer partícipe al público a través de un juego en el que se mezclan realidad y ficción".

El director musical de esta peculiar visión de El barbero de Sevilla, Andrés Orozco Estrada, explicó que el público que se acerque hasta el Kursaal -la obra se representará el 8, 9 y 10-, con el objetivo de pasar "un buen rato" no saldrá defraudado gracias a "la gran inteligencia" con la que está realizado el montaje.

Los solistas José Manuel Zapata y Pietro Spagnoli destacaron, por su parte, la original versión de la obra que podrá disfrutarse en San Sebastián y que vuelve a la programación de la Quincena tras 24 años. En la producción también participa el Coro Easo. La cita de música clásica donostiarra, que se celebrará desde mañana y hasta el 31 de agosto, ha programado un total de 77 actividades.